Una forma distinta de admirar la cascada de O Ézaro desde el agua

Juan Ventura Lado Alvela
J. V. LADO CEE / LA VOZ

CARBALLO

Imagen promocional utilizada por el Concello de Dumbría para dar a conocer la nueva actividad.
Imagen promocional utilizada por el Concello de Dumbría para dar a conocer la nueva actividad.

Los paseos guiados de 45 minutos con monitor y equipo cuestan siete euros

04 jul 2014 . Actualizado a las 09:59 h.

El Concello de Dumbría acaba de poner otra vez de manifiesto su carácter innovador con una oferta diferente para admirar la cascada de O Ézaro, que no es otra que poder verla desde la propia ensenada y a bordo de embarcaciones tan sostenibles como los kayaks movidos a remo.

Para ello ha habilitado una base náutica en la propia zona de ocio y deporte, cerca del punto de información turística en el que se pueden alquilar un total de 12 piraguas, seis de ellas individuales y otras tantas dobles. Así, por un precio de siete euros los visitantes cuentan con todo el equipo necesarios, incluidos los chalecos de seguridad, y con un monitor especializado que los guía en el recorrido y puede estar atento a cualquier incidencia.

Aparte del aspecto deportivo que tiene la actividad, permite sobrepasar la pasarela desde la que la mayor parte de los visitantes observan y fotografían la cascada, que es ya uno de los enclaves que más interés suscita de la Costa da Morte con permiso del Cabo Fisterra. Esta posibilidad de navegar por la ensenada hasta prácticamente la misma base de la pared de roca por la que caen miles de metros cúbicos de agua, ofrece una perspectiva distinta desde la que se entiende de otra manera todo el poder de la naturaleza en formaciones tan singulares como esta.

El pasado jueves fueron un grupo de niños del municipio los encargados de inaugurar la actividad y los primeros testigos de esta nueva forma de ver la cascada. Una experiencia que el técnico de Deportes del Concello, César Ferrío, califico como sencillamente «espectacular», sobre todo si coincide con la marea llena.

Dada la infraestructura que ya hay en el entorno, las medidas de seguridad adoptadas y las condiciones naturales de la desembocadura del Xallas; cualquiera puede apuntarse sin necesidad de disponer de una forma física excepcional ni contar con una gran experiencia previa en la navegación con este tipo de embarcaciones. Además, hay baños, vestuarios, duchas y todo lo necesario para los usuarios puedan llegar simplemente de paseo y enfrascarse en una experiencia totalmente distinta.

El servicio estará abierto durante todo el verano y los paseos con monitor y equipo, que duran 45 minutos, tienen un coste de siete euros con lo que su éxito parece garantizado.