Lo que hace la mano derecha

CARBALLO

05 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

La secretaria xeral de Política Social de la Xunta, Coro Piñeiro, aseguró el lunes en la inauguración de la unidad de atención temprana abierta en Carballo: «Con que un só neno consiga empezar a ter os apoios cando os necesita e se integre nunha escola ordinaria, merecerá, sen dúbida, a pena o esforzo que estamos a facer». Lo dijo con total sinceridad, con sentimiento. Habló del dolor, la inseguridad y la ansiedad que una discapacidad o una mayor dificultad en el aprendizaje puede generar en las familias. Yo me creí el mensaje, el interés y la entrega.

Creo que tendría que ser Coro Piñeiro, o la propia Beatriz Mato, las que hablaran con Jesús Vázquez, conselleiro de Educación o con el mismísimo presidente de la Xunta, Alberto Núñez, que, a lo que se ve, andan un poco despistados en el tema de los niños y sus necesidades.

Ambas podrían decirles, por su conocimiento del asunto, que los niños con necesidades especiales suelen cumplir los seis años, edad en la que deben dejar la recién creada unidad, y que han ser escolarizados, como es obligatorio. Podrían explicarles que esos mismos pequeños tan atendidos por Benestar y AGAT son prácticamente abandonados a su suerte en el colegio porque Educación ha considerado superfluo que haya especialistas en pedagogía terapéutica y audición y lenguaje.

En la Xunta de Galicia han aplicado la máxima bíblica: cuando des limosna que tu mano izquierda no sepa lo que hace la derecha. Mientras una consellería se vuelca con los niños que necesitan apoyo la otra los deja en el camino, cercenándoles las posibilidades de salir adelante y mientras en colegios concertados de A Coruña presumen de instalaciones y servicios y reciben dinero del Gobierno gallego, en la Costa da Morte padres, docentes y concellos claman por el personal necesario para dar oportunidades a niños que, quién sabe, pueden ser determinantes en nuestro futuro. Quitar algo tan importante a unos seres tan vulnerables tiene un nombre. No les gustará oírlo.