Se conocieron en la ciudad donde iniciaron la historia de amor que sigue fascinando un siglo después. La transformación que trae el progreso priva a los coruñeses de ser testigos de la filmación que dirige la ganadora del Goya a la mejor realización por La librería, Isabel Coixet. Estuvieron de rodaje por Galicia hasta el día 6, las calles de A Coruña de finales del siglo XIX se grabaron en la localidad ourensana de Celanova. Allí también se recreó la Escola Normal de Maxisterio, donde se conocieron. Lo hacen en el monasterio de San Salvador, sede del Ayuntamiento celanovés, elegido también para recrear el consistorio coruñés. En Boborás, la iglesia de Pazos de Arenteiro fue la de San Jorge. También se recreó allí el estudio de Sellier que, sin saberlo, las fotografió como mujer y mujer.