La baiesa formaba parte de una estirpe de emprendedores
30 nov 2019 . Actualizado a las 18:51 h.Marina Mira Amado, madre del catedrático y exdiputado Ricardo García Mira, falleció a los 97 años. Esta baiesa formaba parte de una estirpe de emprendedores, entre ellos Manuel y Ricardo Mira Amado. El primero destacó por el éxito de sus salas de fiestas Bellavista, de Baio, y Solana, de A Ponte do Porto. Ricardo ganó mucha reputación como mecánico. Además, Desiderio tuvo un negocio de vinos y el restaurante que llevaba su nombre y que luego pasó a ser O Castillo de Vimianzo. Otras dos hermanas, Matilde y Trini, tuvieron establecimientos reconocidos en Baio. Otro más, Pepe, trabajó en la mina de caolín de Coens, en Laxe.
La muerte de Marina cogió a su hijo Ricardo dando conferencias a 300 kilómetros de Portoalegre (Brasil). En 24 horas tuvo que plantarse en A Coruña y Baio para asistir a las honras fúnebres a su madre.
Marina se casó con el burgalés Antonio García Neva, fallecido el 3 de septiembre del 2010. Sus restos reposan en el cementerio de Baio. Tuvieron tres hijos, Ricardo, Luis y Antonio. Luis fue canciller en el consulado de España en Río de Janeiro, y Antonio, funcionario de la Diputación. El entierro fue este sábado en Baio.