La clásica de Julito, rompepiernas por la Costa da Morte

VanAertPoel

CARBALLO

RUTA SOBRE DOS RUEDAS | Siete horas y 162 kilómetros de bici y aprendizaje con salida de Rus, Carballo, y regreso desde la carretera de Cee- Corcubión

05 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

En la noche de un viernes, después de una breve visita al maestro Julito Arán (Bicis Arán), se gestó esta salida. A las 08.30, quien escribe ya estaba en casa de Julito, en Rus. Todo estaba en sus manos. No sabía la ruta, ni los kilómetros a recorrer. Solo sabía una cosa: sonaba a típica encerrona.

Estamos en Rus, parroquia de Carballo. Rus está más cerca del cielo que ninguna otra parroquia de este municipio, y no solo porque en su territorio asome el monte Villariza, a 480 metros de altura, sino también por la proliferación de lugares de oración. No en vano, alberga la que para muchos es la catedral de Bergantiños, la iglesia de Santa María. Tampoco puede olvidar su famosa fervenza... Nos ponemos en marcha. Salimos con un tiempo gélido a eso de las 09.45 horas, pero se nos presenta un día con mucha luz y temperaturas que irán subiendo a lo largo de la mañana.

Coristanco. Cogemos carretera en dirección a Coristanco. Vamos entrando en calor, ya que tocan «repechitos». Por si todavía no lo conocen, hay un lugar en el municipio de Coristanco que, por sí solo, vale la pena acercarse hasta él. Se trata del conocido como Refuxio de Verdes, un espacio natural con área recreativa, a orillas del río Anllóns. Y entre los lugares imprescindibles en Coristanco, no debería olvidarse de contemplar Ponte Lubiáns, puente romano que comunica los municipios de Carballo y Coristanco. Se ubica en el lugar de Montecelo, en la parroquia de Oca.

Buño. Una vez dejamos atrás Coristanco, dirección Cereo, nos espera una subidita maja acercándonos a Vilaverde, por la AC-421, para pasar cerca la famosa población de Buño. Es uno de los puntos más interesantes y activos de la artesanía gallega. Los alfareros de esta localidad, galardonados con la Medalla de Oro de Bellas Artes, mantienen viva una actividad secular que habla de la cultura y del estilo de vida de los gallegos. Tradicionalmente elaboraban útiles que formaban y forman parte del hogar gallego: jarras, tazas, platos, tarteras… pero en los últimos decenios fueron evolucionando hacia piezas más versátiles y con nuevas formas y esmaltes.

Próxima parada... Ponteceso. Ponteceso está situado en el área más oriental de la Costa da Morte. La evocadora toponimia de la Costa da Morte tiene en la Punta do Roncudo (Corme) uno de sus mejores ejemplos: un lugar donde la mar bate con tanta fuerza que su ronco sonido le da nombre. Justo en ese punto de abrupto paisaje, dominado por los acantilados y el océano Atlántico, es donde nace el mejor percebe del mundo. Si nos acercamos hasta la misma punta, muy cerca del faro, podremos ver las cruces blancas que homenajean a los percebeiros que perdieron la vida en el lugar. Otro día degustaremos los mejores percebes del mundo...

Cabana. Estamos en Cabana y cruzamos el Río Anllóns para dirigirnos hacia Laxe. Con una de las mejores playas urbanas de Galicia, el municipio de Laxe recibe al viajero con su encantador casco histórico, zonas arqueológicas de interés y una curiosa cala llena de vidrios de colores, que se ha convertido en uno de los reclamos turísticos de esta tierra.

A Ponte do Porto. Después de «saborear» una carretera sin apenas tráfico y serpenteante llegamos a A Ponte do Porto. El topónimo procede del puente que cruza el río Grande próximo a su desembocadura, y cuyo origen es del siglo XIII. Este pequeño puerto tuvo, en otros tiempos, un importante tráfico maderero, siendo el centro comercial de toda la comarca. A finales del siglo XIX y principios del XX, la feria de A Ponte do Porto fue el epicentro de la venta y distribución del encaje de Camariñas, que se enviaba a Estados Unidos, Cuba y los principales países de Sudamérica.

Muxía. Seguimos la CP-1603 y enlazamos con la AC-440, directos a Muxía. Muxía es uno de los pueblos marineros de Galicia más castigados por aquella marea negra que nos llegó con el Prestige. Pero hay mucho que ver y lo cierto es que es uno de los pueblos marineros con más encanto... enclavado en plena Costa da Morte y con infinidad de opciones en los alrededores, para quien busque playas, rutas, naturaleza, gastronomía o historia. Muxía tiene una peculiaridad y es que se trata del único lugar de toda Europa donde se conservan secaderos de congrio, en concreto los de Os Cascóns y A Pedriña. Y por cierto, aunque es Fisterra quien se lleva la fama, es en realidad el Cabo Touriñán, muy cercano a Muxía, el punto más occidental de Galicia y también de España peninsular. El mejor lugar para disfrutar de la última puesta de sol.

El Santuario da Virxe da Barca es uno de los lugares más importantes que ver en Muxía, por lo que simboliza para sus habitantes y la historia que rodea su construcción. Se cree que donde la Virgen María llegó en una barca de piedra para dar ánimos a Santiago Apóstol, pues hasta allí llegaba su camino. De hecho, la romería que cada año se celebra en septiembre es uno de los momentos más especiales y perfectos para visitar Muxía. Pero más allá de eso, el interés del templo está en el amor que le profesan sus fieles, que lo han reconstruido en múltiples ocasiones, ya que al estar tan cerca del mar, ha sido víctima de los temporales más fieros así como de un brutal incendio. En los alrededores del templo os encontraréis con una serie de piedras, cada una de las cuales con su particular historia. Como la Pedra dos Cadrís, que tras pasar por debajo de ella nueve veces cura los problemas de espalda; la Pedra de Abalar, que hasta hace unos años se movía para aquellos que se posaban sobre ella libres de pecado; o la Pedra do Timón, que representa los restos del timón de la barca en la que llegó la Virgen.

Muxía es también parada del camino para aquellos peregrinos que deciden continuar hasta Fisterra. Decidimos parar a reponer fuerzas, ya que nos esperaba una vuelta durilla... Habíamos recorrido unos 75 kilómetros y acumulado unos 1.500 metros de desnivel desde el punto de partida Rus. Una vez terminado el «avituallamiento».. Flacas y dirección Cee.

Complicada, exigente, con un continuo sube y baja

¡Salir de Muxía, tiene tela! Subir, subir y subir. DP-5201 con la DP-2303... carretera espectacular sin tráfico, con buen asfalto... y llegamos a la carretera de Cee-Corcubión, pero ahí decidimos empezar la vuelta, ya que por circunstancias personales, tenía que estar temprano en A Coruña... Una pena porque nos esperaba coger dirección Muros, subir As Paxareiras y para Santa Comba. Terminaríamos así la salida en Rus.

Gran Fondo Ézaro

Aunque no hay mal que por bien no venga, ya que esta subidita la había hecho años atrás, dentro de la prueba Gran Fondo Ézaro. Y doy fe de lo dura que es, y más cuando vienes con muchos kilómetros en las patas. Solo quedaba «mallar»... pasar por Berdoias, Vimianzo, Baio, A Agualada, Coristanco y final en Rus.

Una rutaza, en definitiva, muy rompepiernas. Me recuerda a la etapa gallega de La Vuelta 2021, en Mos, tierra de Óscar Pereiro. Típica clásica, «la Lieja de Pereiro» se la llamó... Es una emboscada de las buenas, cinco puertos sin descanso. En el momento que se sube el primero, si te quedas sin equipo, puedes meterte en muchos problemas. El que quiera hacer daño de verdad lo podrá hacer en esta etapa.

No se quedó atrás Julito con su Clásica... complicada y muy exigente, en el que el continuo sube y baja por estas carreteras, puede convertirse para los «no muy entrenados» en una auténtica tortura. Así que el que quiera «gozar» de esta «Mini Lieja» puede solicitarme el track sin problema. No os defraudará, doy fe.