Servicios sociales es el área que sale más reforzada en los presupuestos de Muxía
CARBALLO
Ascienden a cuatro millones y se aprobaron con los votos del grupo de gobierno
15 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.La corporación de Muxía, reunida el miércoles en sesión extraordinaria, aprobó los presupuestos municipales para 2022, que ascienden a 4.063.952 euros y que suponen una subida de alrededor de 200.000 euros respecto a las últimas cuentas, que se remontan a mediados de 2020. Buena parte de ese incremento, explicó el alcalde, Iago Toba, durante la sesión plenaria, es absorbido por el área de servicios sociales, que este año tendrá una partida de 260.000 euros. Se destinarán a reforzar el Servizo de Axuda no Fogar y a fomentar la contratación.
El regidor describió los nuevos presupuestos como adaptados a una situación de «normalidade», después de que el contexto pandémico obligase a hacer modificaciones sobre las anteriores cuentas. Señaló, asimismo, que se incrementaron los fondos para recogida de basura y otros servicios como el saneamiento, en previsión de la temporada turística, cuando la población muxiá se multiplica con la llegada de los visitantes. En el apartado de inversiones se incluyen más de una veintena de obras, sobre todo mejoras de núcleos rurales y de diferentes vías y carreteras. También se prevé la adquisición de una bomba para mejorar el abastecimiento de agua.
Previa votación de este documento en pleno, el ejecutivo convocó al resto de la corporación a una comisión negociadora que estuvo marcada por la tensión y por el elevado tono empleado en determinados momentos. Todos los grupos condenaron «as faltas de respecto», aunque desde la oposición se le reprochó a Toba que esa reunión, más que para negociar, se utilizase para «informar dun proxecto que xa tiña o goberno local», dijo la portavoz popular, Sandra Vilela. En este sentido, el mandatario les contestó que lo que les fue presentado en aquella sesión fue un «anteproxecto» y que eran libres de añadir, corregir o sugerir lo que estimasen oportuno.
En cuanto a los presupuestos en sí, el PP los consideró poco ambiciosos y sin grandes inversiones. También echó en falta el apartado de subvenciones nominativas a entidades culturales y deportivas, así como mayor concreción en lo relativo a una bolsa de empleo. El BNG, por su parte, coincidió en la carencia de grandes inversiones: «Que non sexa só gasto para mantemento», dijo Carlos Fernández. Y Mónica Vilela, concejala no adscrita, apuntó que ya el año pasado deberían haberse elaborado unos presupuestos y no mantenerse prorrogados los del 2020.
Pese a todo, la propuesta del gobierno local logró salir adelante, aunque solamente con sus votos favorables, ya que el resto de la corporación (faltando tres ediles) se abstuvo en ese punto.
En el pleno del miércoles también se abordó la mejora de las condiciones laborales [cambio a jornada completa] de varios trabajadores municipales, cumpliendo así con un plan de estabilización del personal que fue aprobado en pleno hace un par de años. Negociada la propuesta con los sindicatos y, en términos generales, respaldada por los grupos de la oposición, fue aprobada por unanimidad este pasado miércoles.