Una carballesa de nueve años, en la Orquesta Sinfónica

Patricia Blanco
PATRICIA BLANCO CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Ana García

Apasionada de la viola, Elisa Cereijo Mosquera integrará la Orquestra Infantil, en el grupo Pizzicato

21 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Siempre mostró interés por la música. Su madre recuerda cómo disfrutaba desde pequeña las actuaciones de San Xoán o lo prendada que se quedó en un concierto de Luar na Lubre. Nadie en su familia toca de forma profesional, pero la carballesa Elisa Cereijo Mosquera, de tan solo 9 años —10 en dos meses— siguió esa pulsión musical y está de enhorabuena: ha sido seleccionada, y ya está matriculada, para formar parte de la Orquestra Infantil de la Sinfónica de Galicia. Lleva tres cursos en el Conservatorio de Carballo (CMUS), el primero de iniciación y dos de elemental. A la hora de escoger instrumento sintió flechazo: la viola.

En su primer curso de elemental tuvo como tutor al fallecido Eduardo Coma; en este que acaba de terminar, a Ricardo Rodríguez Morente. Para los dos tiene Elisa muy buenas palabras, y Ricardo para ella: «É inusual, ou non habitual, que entren [na Sinfónica] coa idade que entrou ela. Elisa ten ademais unha inclinación moi clara cara a viola, un instrumento non moi coñecido, ou do que non é frecuente ese interese por el. A ela, en cambio, gústalle moitísimo, dende o principio, dende unha idade moi temperá. Ten un avance moi bo, case hai que parala para que faga outras cousas», ríe.

A pesar de su corta edad es una niña de gran madurez y comportamiento que para Ricardo merece la palabra de «extraordinario». Todo apunta a que Elisa es la primera de la comarca en la Orquestra Infantil la Sinfónica: «Que eu saiba, sería o primeiro caso, pero haberá máis, ou eu así os animarei a presentarse, para que fagan a audición e vaian collendo táboas», dice el docente. La Sinfónica de Galicia y su Orquestra Infantil, coincide Ricardo, es «unha institución», «un proxecto docente que se impulsa para a promoción da música, con ese labor didáctico para acostumar aos rapaces a tocar programas de música sinfónica, en grupo...». Además de la sección de menor edad, Pizzicato, en la que entra la carballesa, tienen otra para adolescentes.

Ana García

«En el Conservatorio tenemos una orquesta de cuerda con la que a veces tocamos en el Pazo, fuimos también a DomusVi, a algún evento...», describe Elisa. Fue su directora y profesora de conjunto, Emma Urango, la que les avisó de que salían plazas para la Orquestra Infantil, cuenta la madre, Reyes Mosquera. La pequeña, que adora tocar en grupo, se mostró encantada de participar en la prueba, hace poco más de una semana, y el resultado convenció. Tiene el temple suficiente, incluso, para controlar los nervios. Sus notas en viola son excelentes, pero no deja de sorprenderse de lo logrado, se confiesa «moi moi contenta» y aguarda ya por el inicio del curso, septiembre-octubre.

Esfuerzo

Supondrá más esfuerzo, porque como reflexiona su tutor, integrar esta formación supondrá ensayos semanales en A Coruña, y eso también puede estar detrás de que no haya más integrantes de la zona en la agrupación. Tiene Elisa el apoyo familiar, así que ese esfuerzo lo cubrirán sin problema: «Para ella la música es un hobby, pero también una posibilidad de futuro, un hobby que además le ayuda mucho en su organización y el desarrollo de su personalidad. Todo lo que sea beneficioso para ella lo haremos, estamos muy unidos», explica Reyes.

La pequeña estudia en el colegio Fogar, donde sus resultados académicos son excelentes. En el Conservatorio son cinco horas a la semana, más los deberes, más el tiempo que, cada día, sin falta, dedica a tocar la viola: «La relaja, se encuentra muy bien tocando el instrumento», apunta Reyes. Esto la lleva a integrar la Banda do Fogar, que, por cierto, grabó la sintonía de la radio escolar.

Ana García

Y ahí está Elisa, feliz y animada. Reyes habla de orgullo, pero no solo por lo académico o lo musical: «Es una niña muy razonable, de muy buen carácter, empática, buena compañera, estudiosa... Una pasada como hija. Para mí se merece todo lo mejor». Casi acaba de ser, además, hermana mayor: en octubre del pasado año nacía la pequeña Elena. Es pronto para hablar de futuro, y aún quedan años en el CMUS, pero tiene en mente ser profesora de música. Lo primero, porque le gusta enseñar, ayudar, socializar. Lo segundo, porque su pasión, como se ve, es total.