Especial polígonos e industria | Nauterra lidera el sector desde esta comarca, donde la actividad vinculada al mar es clave por el volumen de negocio y empleo
20 nov 2023 . Actualizado a las 18:24 h.La alimentación es uno de los sectores capitales de la industria en la Costa da Morte. Según los últimos datos del Ardán (Consorcio de la Zona Franca de Vigo), las empresas dedicadas a esta actividad con sede social en los concellos de Bergantiños, Soneira, Fisterra y Cerceda facturan más de 550 millones de euros y superan el millar de empleos directos. Son las cifras correspondientes al 2021.
El Grupo Calvo carballés, que pasa a denominarse Nauterra, sigue siendo el líder. Representa más de las tres cuartas partes de ese volumen. Con las firmas Calvo Conservas, Calvo Envases, Calvo Distribución Alimentaria, Luis Calvo Sanz y Central Tuna supera los 400 millones de facturación y los 700 puestos de trabajo. La atunera suma ya más de 80 años.
Las compañías vinculadas al mar se encuentran entre las primeras del ránking económico, en el que destaca Frigoríficos Camariñas con un importe de casi 50 millones al cierre del primer ejercicio tras la llegada de la pandemia. Tiene el pulpo por bandera. Desde ese mismo municipio, la conservera Cerdeimar también se encuentra entre los gigantes de mercado comarcal con 11 millones facturados. Por delante marcha Joalper, el grupo laxense que sigue ampliando su negocio con más supermercados. Sus cuentas suben hasta los cerca de 21 millones de facturación y más de 100 trabajadores. Legumbres Morgade Negreira, desde el polígono de Bértoa; Almacenes Sanjurjo, de productos agroganaderos desde O Acevedo; la Granxa Xesteira, de Ponteceso, o Porto Muíños (producción de algas para cocinar), también desde el parque empresarial cercedense, están por encima de los cinco millones de negocio. Pero aún se puede hablar de otra decena de empresas principales en la zona, según los indicadores Ardán.
En realidad, aún son más, pues otras muchas vinculadas operan en la comarca. Es el caso de Distribuciones Seoane e Hijos, con su mayor centro en el suelo industrial de la capital de Bergantiños. De hecho, esta firma coruñesa, dedicada a la comercialización de productos para la hostelería y las panaderías apostó por renovar y ampliar las instalaciones recientemente. Facturó en el 2022 diez millones, según apuntó el gerente, Manuel Seoane. En plantilla tiene a 40 personas. Su ámbito de actuación es a nivel gallego. En Bértoa, precisamente, el sector alimenticio tiene su peso con más de una decena de firmas, según traslada Juan Carlos Fernández, responsable de Bodegas Carballo, en el propio polígono, y vicepresidente de la comunidad de propietarios del parque.
La falta de personal y de existencias y los elevados costes son algunos de los frentes abiertos
La pandemia, la guerra de Ucrania y la huelga del transporte hicieron mella en las empresas en general. Algunos de sus efectos aún se padecen en la actualidad, a los que se suman otros problemas. De eso dan parte varios representantes del sector de la alimentación en la Costa da Morte. En Bértoa, la actividad vinculada es muy variada. Destaca, especialmente, la distribución a hosteleros y las panaderías. Juan Carlos habla de un «aumento de prezos» y de la «falta de produto». Alerta sobre la «desaparición» de numerosos negocios en el campo, donde el «factor climático» también está afectando.
Manuel Seoane advierte, asimismo, de consecuencias negativas relativas a la «falta de recambio generacional y de personal». Comenta que los costes de las materias primas están «altos, pero estabilizados», lo que unido a los «disparatados precios energéticos y de la maquinaria» y unos intereses «considerables», «incrementa los costes «no solo para producir sino para renovar los negocios». El dueño de Frutas Salgado (venta al por mayor) en Vimianzo, Eduardo Salgado, alza la voz para que se aborde el problema de la falta de mano de obra.