Martínez Escarís se ha jubilado tras 21 años decisivos para el sector del mar de Fisterra

Cristina Viu Gomila
Cristina Viu CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

ANA GARCIA

Otro marinero, Joaquín Fábregas Santos, tomó el relevo en la asamblea celebrada el miércoles por la tarde

29 dic 2023 . Actualizado a las 04:50 h.

José Manuel Martínez Escarís (Fisterra, 1964) dejó de ser patrón mayor el miércoles por la tarde. Su sustituto es Joaquín Fábregas Santos, un marinero que va al pulpo y cuya intención es hacer una política continuista. «Se as cousas funcionan non hai motivo para cambialas. O modelo vai seguir sendo o mesmo», aseguró ayer.

Martínez Escarís, más conocido por Manolete, ha estado 21 años al frente del pósito, con lo que ha sido el patrón mayor fisterrán que ha permanecido en el cargo más tiempo en el cargo y uno de los más veteranos de Galicia.

Desde que sustituyó a Juan Domínguez, O Canario, cuando tuvo que apartarse por jubilación, muchas cosas cambiaron en el sector del mar en Fisterra. Lo primero fue pasar a gestionar la venta de pescado, algo que dependió del Concello hasta finales del 2004. A partir de ese momento, el esfuerzo de la cofradía de centró en incrementar las ventas y, por lo tanto, hacer crecer los ingresos. Así en el 2007, Fisterra tuvo la primera rula turística de toda Galicia. Fue una propuesta del propio pósito que la Consellería do Mar encontró viable y se realizó una gran inversión para levantar un edificio diseñado por los arquitectos Juan Creus y Covadonga Carrasco que cambio completamente la fisonomía del puerto fisterrán. Así, la asociación de pescadores pasó de no tener ingresos a manejar superávits anuales de en torno a los 50.000 euros. En esa época también se instalaron servicios como la fábrica de hielo y más tarde el surtidor de gasolina.

Además de la lonja, el mayor avance fue convertir los restos del castillo de San Carlos en el Museo da Pesca, lo que hace que la cofradía fisterrana sea una de las que tienen más patrimonio de toda la Costa da Morte.

Martínez Escarís llegó al frente del pósito solo dos meses antes de la catástrofe del Prestige y además de su cargo de patrón mayor, ha sido vicepresidente de la federación gallega, y ha ocupado varios cargos en la provincial. La cofradía ha sido batalladora durante estos años. A base de protestas consiguieron que se mantuviera el servicio del ISM que se daba por perdido y también que se creara el arte de las volantillas. Tiene pendiente una mayor veda para el pulpo.