Diez años después de un accidente por el que le tuvieron que amputar las piernas, Iván Montero volvió a subir O Muro
07 jul 2024 . Actualizado a las 19:20 h.Un camión arrolló a Iván Montero cuando entrenaba en su bicicleta el 28 de febrero del 2014. Un accidente por el que, a la postre, le tendrían que amputar las piernas debido a una necropsia. Pero, lejos de cogerles manía, siguió amando los pedales. Ahora los impulsa con las manos en su handbike, con la que ya se ha proclamado campeón de España en varias ocasiones. Afincado en A Laracha, es, además, uno de los impulsores de la Copa de España que la localidad acoge de ciclismo adaptado.
Este domingo completó por tercera vez el Gran Fondo Ézaro. Más de cien kilómetros que recorrió en el medio del pelotón, bastante más cerca de la cabeza que de la cola de carrera. Llegó a lo alto en poco más de cuatro horas, entre los 500 mejores de la jornada. «O percorrido é moi duro, pero tamén moi bonito, e máis cando acompaña un día espectacular como este», decía tras la comida celebrada en el entorno de la cascada.
«A peor parte é a subida ao Ézaro porque teño moi pouco peso na roda dianteira, entón no tramo máis duro, patíname continuamente e non tracciona. Sempre me teñen que dar un pequeno empurrón, pero polo resto sen problemas», explicaba. «O mellor é compartilo con toda esta xente», resaltaba uno de los ciclistas más ovacionados de todo el Gran Fondo, del que ya es todo un fijo.