05 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.
Las Administraciones deben ser las primeras en contribuir a ornato público y no aportar más feísmo a los pueblos. Hay edificios de las que fueron cámaras agrarias que son auténticos adefesios inservibles o lo fueron. Un claro ejemplo es el de Carballo. Otro es inmueble del A Ponte do Porto, que da una imagen lamentable y menos mal que parece que le llegó la hora de la rehabilitación para convertirlo en algo útil a la comunidad. Así se hizo, de hecho, con otros que tienen nobles usos municipales.