El Día do Maior pone en evidencia la carencia de servicios para jubilados en la Costa da Morte

Destacar el cambio demográfico que está sufriendo la población mundial y hacer hincapié en la necesidad de crear nuevas políticas son dos de las razones por las que cada primero de octubre se celebra el Día de las Personas Mayores. Una efeméride que ayer se conmemoró en la Costa da Morte con un halo de reivindicación por la falta de plazas de atención diurna para personas mayores de 65 años.

En Corcubión, numerosas personas secundaron la concentración convocada por la plataforma vecinal Xuntos polo Centro de Día, que pide a la Xunta que ponga en marcha de una vez por todas unas instalaciones que llevan más de diez años reformadas.

Sería el primer centro de este tipo en toda la comarca de Fisterra, en donde residen 6.500 personas mayores de 65 años. En Soneira solo funciona uno privado, en Zas, mientras que entre Bergantiños y el municipio de Cerceda se reparten los cuatro centros de atención diurna que son gestionados por la Xunta. Aún así, ni sumando las plazas públicas, las privadas y las proporcionadas por las Casas do Maior la oferta es suficiente: apenas una plaza por cada 118 vecinos de la Costa da Morte de más de 65 años.

Lejos de acceder a las demandas de la zona sur de la comarca, la Xunta parece seguir apostando por el modelo de las Casas do Maior, con otras dos concedidas recientemente a Fisterra y Ponteceso. Se ubicarán en Vilar y A Campara, respectivamente.

Entretanto, los municipios incrementan sus partidas económicas para el Servizo de Axuda no Fogar e impulsan programas a nivel municipal como el vimiancés Conectando Corazóns. Por otra parte, la asociación Ategal acercó ayer al hotel O Semáforo de Fisterra sus Aulas Sénior de Galicia. El alcalde, Luis Insua, y el director xeral de Maiores e Atención Sociosanitaria, Antón Acevedo, dieron la bienvenida a los participantes en la jornada.

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