Los temporales ponen en jaque la campaña navideña del percebe

Toni Longueira / J. V. Lado CARBALLO / LA VOZ

CAMARIÑAS

Ana Garcia

Las cofradías de la Costa da Morte pedirán a la Xunta poder trabajar el sábado 22 de diciembre

15 dic 2018 . Actualizado a las 08:55 h.

Las sucesivas alertas naranjas, temporales y ciclogénesis, y ahora, las mareas muertas previstas para esta semana entrante ponen en jaque la campaña navideña del percebe en la Costa da Morte. En riesgo, las economías de unas 400 familias de toda la zona.

Ante tanta adversidad, representantes de los pósitos de Corme, Malpica, Laxe, Camelle y Muxía, con el aval explícito de los de Fisterra, Camariñas y Caión, se reunieron en la mañana de ayer en el salón de actos de la sede del colectivo cormelán. Bajo la presidencia del patrón mayor de Corme, Roberto Vidal Pombo, los asistentes analizaron la situación de los profesionales que se dedican al percebe y buscaron distintas alternativas para tratar de salvar la campaña.

La medida principal aprobada fue la de solicitar a la Consellería do Mar que los profesionales puedan extraer crustáceo el próximo sábado, día 22. Y argumentaron esta medida: «Tivemos un outubro moi malo e en novembro non puidemos saír a traballar debido a tanto temporal. A semana que vén, dan mareas mortas do 17 ao 21 e tampouco poderemos traballar porque non hai marxe, ademais das previsións de mal tempo. E soamente quedaría o día 22, sábado, porque haberá unha melloría do tempo e das mareas», apuntó el patrón mayor de Camelle, Xosé Xoán Bermúdez.

Una opinión compartida por Roberto Vidal Pombo, máximo responsable del pósito cormelán: «A situación é crítica. Falamos de 400 familias as que poderían quedar sen ingresos este Nadal se non podemos traballar». También tiene la misma percepción de la situación Víctor Manuel Haz Soneira, vicepatrón mayor primero y presidente de la agrupación de percebeiros de Muxía: «Con ondas de cinco, seis e sete metros na costa é imposible baixar a traballar. Levamos dous meses moi malos, queremos abrir as nosas mellores zonas e non podemos».

Y es que ni en Corme pueden bajar a O Roncudo; ni en Muxía, a la zona de A Barca; ni en Camelle, al entorno de Pedra Cagada, tres de los puntos donde se apañan los mejores percebes de Galicia. En Corme, según apuntó Roberto Vidal, tenían previsto abrir este lunes O Roncudo, pero no lo tienen tan claro: «Con mareas mortas, mar de fondo e oleaxe é imposible, non sabemos se poderemos abrir e, de non facelo, podemos dicir que a campaña do Nadal do percebe quedou arruinada e, para nós, estas datas son moi importantes en canto a ingresos».

Respuesta

Con este panorama, a los percebeiros no les queda otra que esperar una respuesta favorable de la Xunta de Galicia. De hecho, los asistentes al encuentro de ayer acordaron, con el apoyo del resto de cofradías de la zona, solicitar a la Consellería de Mar que puedan ir a trabajar el sábado, día 22, en previsión de que el tiempo y las mareas mejoren.

En el departamento de Rosa Quintana comentaron ayer que permanecen a la espera de recibir ese escrito de las cofradías antes de adoptar una postura definitiva. Lo que sí confirmaron en la Xunta fue que los peticionarios ya reclamaron algo similar en noviembre, «pero en aquella ocasión no se aprobó porque no había causas excepcionales que justificaran este medida, además de que se incumpliría la norma que indica que debe haber un descanso mínimo semanal de 48 horas», explicaron ayer en la Consellería do Mar.

Los buenos precios relajan los ánimos en el colectivo de mariscadores de Camariñas

Después de la protesta del sábado y de que la propia alcaldesa, Sandra Insua, se mostrase preocupada por el clima de división existente en la cofradía de Camariñas, estos días los ánimos se han relajado un poco gracias a los buenos precios que le permiten a los profesionales centrarse en una campaña tan importante para ellos como es la de Navidad.

La situación tampoco es para tirar cohetes, pero sí invita a un ligero optimismo. Si el año pasado por estas fechas vendían el berberecho a 1,80 euros, ahora se cotiza a 4,90, mientras que la almeja fina anda en los 38 euros el kilo, y la japónica, en nueve. Aunque los topes siguen siendo limitados (ocho de berberecho, dos de japónica y uno de fina por profesional) y tampoco se logran todos los días, aún quedan por delante unas cuantas mareas hasta los días clave y, como explica el patrón mayor, Ramón Lema, van a tratar de «aproveitalas ao máximo» porque «o prezo é moi bo» y eso les anima.