«Calas, e calas, e calas; pero tamén xa chega un momento no que te fartas», explicaba ayer por la tarde el patrón mayor de Camariñas, Ramón Lema Romero, después de ver como, con las primeras lluvias intensas del otoño, las instalaciones de la cofradía están de nuevo llenas de cajas de pescado para recoger las goteras, el falso techo hundido y el agua corriendo por los cuadros eléctricos.
Además, estos días se está desarrollando un curso de patrón de embarcación y el suelo del aula se cubre de agua en cuanto descargan las primeras nubes. «Hasta me dá vergoña. Estamos todos os días falando con eles, mandámoslle fotos, foi a alcaldesa falar coa conselleira... Xa era para setembro do ano pasado, cando estaba a outra patrona maior, levamos nós case un ano, agora era para este setembro, pero nada. Parece que se están rindo de nós. A fábrica do xeo un día 5.000 euros de arranxo, outro día 6.000...», se queja Lema, en relación con las promesas por parte de la Consellería do Mar, que tiene previsto ejecutar un proyecto de más de 300.000 euros para acabar con estas deficiencias.