Óscar Rodríguez y Laura Montero, vencedores del Desafío Millagrosa

José Manuel Ferreiro Negreira
José M. Ferreiro CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

jose manuel ferreiro

La prueba de obstáculos carballesa contó con setenta participantes

03 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El carballés Óscar Rodríguez Ortiz y la ceense Laura Montero Romero fueron los vencedores absolutos de la primera edición del Desafío Millagrosa, prueba de obstáculos, que tuvo lugar ayer en Carballo. Tomaron la salida 70 de los 98 inscritos y el progreso de los participantes, desde las 9.30 de la mañana hasta las doce del medio día, fue seguido por abundante público, que animó el paso de los corredores.

La organización, asumida por la Asociación de Comerciantes, Hosteleros y Profesionales del barrio de A Milagrosa, recibió la felicitación de los participantes por el desarrollo -por primera vez en la Costa da Morte- de una competición de estas características.

Los 70 participantes, 49 hombres y 21 mujeres, realizaron el primer trayecto de 1.000 metros sorteando una veintena de obstáculos -ría, cuerdas, rampas, contenedores, transporte de neumáticos, andamios o coches- y algunas pruebas de habilidad -carrera de sacos o juego de la Chave- y una segunda vuelta por el mismo trayecto, pero sin obstáculos. La temperatura acompañó y la prueba fue muy exigente, algo a lo que respondieron perfectamente todos los participantes, ya que todos finalizaron la novedosa competición. Hubo participantes de Cee, Ponteceso, A Coruña, Carballo, Santiago, Coristanco, Ordenes o Ferrol.

Entre los corredores también se dejaron sentir, con mucho ánimo, los padres del triatleta Iván Raña, Manuel Raña Prego, de 67 años, y Lina Fuentes Noya, de 62. Acompañados por un grupo de amigos de Ordes, realizaron una competición muy digna, a pesar de la gran dificultad que algunos obstáculos representaban para ellos.

El ánimo de los espectadores también jugó un papel importante, ya que todos recibieron el cariño al paso por las diferentes zonas. El circuito se desarrolló en torno al parque de la Milagrosa, con salida y meta emplazadas en la pista de baloncesto.

Hubo un total de diez turnos de salida, cada uno con un intervalo de diez minutos y formados, por lo general, por un total de diez personas, aunque en algunos casos fueron de menor número.

Una de las pruebas más complicadas fue, curiosamente, la Chave, donde los deportistas fueron castigados con un burpees, es decir realizar flexiones y saltos para compensar la penalización.