Pérez recuerda que ya en el 2013 el pleno pidió la transferencia a la Xunta, como en otros concellos de la zona, que fue denegada dando la opción de la compra o permuta, valorándola previamente, algo que no ha ocurrido. Y eso pese a que rehabilitarla costaría más que derribarla. Diez años más tarde, un técnico de la Xunta se desplazó para comprobar ese estado de ruina.
El alcalde de Carballo, Evencio Ferrero, compareció junto a la edila Milagros Lantes, responsable del área de Urbanismo, y el propio diputado Daniel Pérez, para explicar la iniciativa parlamentaria y poner de relieve la inseguridad del edificio y el feísmo que representa, más aún tras las últimas actuaciones acometidas en el barrio. Ferrero instó a la Xunta a una actuación inmediata.