Músicos y amigos de Eduardo Coma revivieron su ingenio

Xosé Ameixeiras
A. Lavandeira CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

Multitudinario tributo al violinista cubano en el Pazo da Cultura de Carballo, promovido por el Conservatorio

01 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

«Compañero del alma, compañero». Con ese verso final de la elegía de Miguel Hernández a Ramón Sijé en la voz de Santiago Fernández remató el homenaje que los músicos y amigos quisieron rendirle ayer a Eduardo Coma. Fue un acto cargado de recuerdos, alegría y emoción.

El Pazo da Cultura se llenó para recordar al que durante tantos años fue profesor de cuerda del Conservatorio Profesional de Música de Carballo (CMUS). Entre los intérpretes participantes hubo una amplia representación del alumnado formado por el violinista, compositor y formador cubano. Pasaron por el escenario Gala Fernández, Leticia García, Jorge Genó, Giselle Grau, Antía Ameixeiras, Antonio García, Cimarrón y Rafa Espido, además de la Orquestra de Corda Profesional y cinco miembros de la banda Luar Na Lubre, con la que Eduardo Coma participó en 1.000 conciertos entre el 2000 y el 2017.

Entre actuación y actuación, la pantalla gigante iba desgranando recuerdos de amigos de Coma. Todos alababan su humor, su predisposición a la alegría, la facilidad con la que podía componer una pieza, su espíritu libre y valiente y la entereza la que era capaz de explicar las situaciones más complicadas. La profesora del conservatorio Mari Paz Fernández, excompañera de Coma en el claustro del CMUS, leyó una emotiva carta al violinista ido. Rita, la que fue pareja del músico, y Tamara, su madre, recibieron los más emotivos aplausos de la noche.