Caminos de ida y vuelta, pero juntos: bodas de oro de Antonio y Placeres

Dice la canción que veinte años no es nada, aunque en realidad ya dan para unas cuantas cosas. Más todavía dan si son cincuenta, medio siglo, y esos son los que llevan casados Antonio Outeiro Barreiro y Placeres Antelo, de Bértoa. Celebraron, por tanto, sus bodas de oro, y lo hicieron rodeados de familia, este sábado, en el restaurante Punta del Este de Carballo. No contaban con la imagen para prensa, pero sí con ese tiempo de festejo tras una vida de trabajo. Antonio y Placeres, como tantos y tantos vecinos de la Costa da Morte, emigraron en su día a Suiza. Después regresaron. Habrá quien la recuerde a ella por una tienda de ropa infantil cerca de la iglesia. La última gran crisis los llevó de vuelta al país helvético, de nuevo por unos años, pero esa fase también se ha terminado y en la actualidad están jubilados.

Cuentan desde su entorno que ahora se dedican a perseguir el sol. Viajan cuando el tiempo aquí se pone complicado y también están al tanto de las salidas del Imserso. Es merecido el descanso. Antonio y Placeres tienen dos hijas, y este 3 de febrero escribieron un nuevo capítulo de su historia familiar. ¡A seguir sumando, pues!

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