El portero de Coristanco disfrutará en el Anderlecht belga de su primera experiencia fuera
27 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Parecía que iba a ser una temporada complicada para Rubén Martínez Andrade (Coristanco, 1984). El veterano portero había cumplido uno de sus sueños: volver a casa y jugar en el Deportivo. Sin embargo, la presencia en la plantilla del capitán, Germán Lux, y del internacional polaco, Przemys?aw Tyton, lo relegaban a la grada jornada tras jornada por su condición de tercera y última opción en la meta de los herculinos.
Fueron pasando los meses y el cancerbero demostraba a diario en Abegondo su valía para vestir la elástica blanquiazul -más bien, la azul o naranja que lucen los porteros en el Deportivo-. Su trabajo no pasó desapercibido para Gaizka Garitano, que tras darle la titularidad a Tyton en liga, apostó por el coristanqués para defender la meta en la Copa del Rey.
Cuatro partidos fue la contribución final de Rubén Martínez con el Deportivo; al menos, esta temporada. El de Coristanco puso rumbo a Bélgica en busca de minutos tras la eliminación del equipo de Garitano en el torneo y las escasas probabilidades de llegar a ser el primer portero y disputar la segunda vuelta de la liga. En el Anderlecht, uno de los principales equipos del país, partirá como suplente, pero al menos volverá a pisar el césped y a tratar de disputar un puesto en el once titular.
El equipo belga será su séptimo club en la élite del fútbol europeo, después de debutar con el Barcelona y pasar por el Málaga, Rayo Vallecano, Almería, Levante y Deportivo. Se trata también de la primera incursión del veterano guardameta en el fútbol extranjero, en un equipo que ya contó con un portero español la pasada campaña, el exbarcelonista Víctor Valdés.
A todo ello hay que añadirle que será su quinto equipo en cuatro temporadas, después de que, tras firmar tres años con el Levante, el equipo valenciano descendiera a segunda división y se liberase de su ficha. Cuando comenzó aquella etapa, Rubén señalaba que su objetivo era asentarse en el equipo y tener estabilidad, después de varios años cambiando de ciudad y club. Apenas año y medio después, el de Coristanco tendrá que seguir buscando su lugar.
Quizás sea el año próximo, ya que Lux podría no renovar y podría competir codo con codo con Tyton por la titularidad y, así, poder asentarse en el mejor de los lugares: su hogar.