La campana que regresó a Serantes, en Laxe, 24 años después

Patricia Blanco
Patricia Blanco CARBALLO / LA VOZ

LAXE

La entidad vecinal recibió en donación la pieza retirada en 1999 y comprada en su día por un matrimonio asturiano, que la salvó así de la fundición

11 feb 2023 . Actualizado a las 16:13 h.

El 20 de febrero del año 1999, los vecinos de Serantes, en Laxe, asistían al cambio de una de las campanas de su templo parroquial. Data del 1814, fecha que tiene inscrita la pieza, estaba rajada y esto alteraba su sonido. Se mudó por una nueva, sufragada por los habitantes y hecha en Caldas de Reis, en el mismo taller del que salieron las de la catedral de la Almudena. Todo esto lo cuenta Calixto Vázquez, presidente de la asociación vecinal de Serantes, quien también detalla que «a compañeira grande» de esta campana todavía sigue en el templo. Es también del 1814. 

La pieza retirada iba a ser enviada a fundición (daban por ella 60.000 pesetas), pero un matrimonio de asturianos, Manuel y Toñi, decidieron comprarla y, por tanto, salvarla de ese fin. Lo hicieron por 80.000 pesetas, lo que alivió el desembolso para la nueva (200.000), y no solo eso, sino que la restauraron y la hicieron parte de un museo asociado al hotel y restaurante que regentaban. Gestionaron todo ello a través de dos amigos de Serantes, el matrimonio integrado por Antonio Diéguez y María Alsina. Habían estado juntos en Suíza, en la emigración.

Ahora, llegado del tiempo de la jubilación, Manuel y Toñi decidieron devolver la campana a Serantes, donándola de nuevo a los vecinos, a la entidad vecinal. Eligieron el domingo 5 de febrero para hacer la entrega, durante el cocido promovido por la asociación que logró reunir a unas 80 personas. Entre ellas, el antiguo párroco laxense, Enrique Redondo, ya jubilado, quien acudió desde Santiago.

Indica Calixto que la donación se produjo «con todos os papeis» y que ahora buscarán un sitio en el local para esta campana que ha visto pasar «a varias xeracións». A Manuel y Toñi, por cierto, les entregaron un libro dedicado sobre la trayectoria de la entidad vecinal y los hicieron, cómo no, socios de honor.