Cien años de explotación minera en Monte Neme, que continúa a la espera del plan de regeneración

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

MALPICA DE BERGANTIÑOS

BASILIO BELLO

La primera concesión oficial se produjo el 18 de junio de 1923

16 dic 2023 . Actualizado a las 19:44 h.

Aunque la actividad minera era habitual desde 1915, fue el último Gobierno constitucional del reinado de Alfonso XIII, presidido por Manuel García Prieto, el que aprobó, el 18 de junio de 1923, la primera concesión legal a una empresa para la extracción de minerales en Monte Neme. Fue la primera de las nueve otorgadas entre 1923 y el 6 septiembre de 1943.

De la mítica cumbre de 387 metros de altura, que hace de frontera natural entre Malpica y Carballo, se extrajo primero wolframio y estaño y, a partir de la década de los ochenta, cuarzo y áridos para abastecer a la construcción y su industria auxiliar. Monte Neme siempre destacó por su riqueza. Es muy probable que ya en la época de los romanos, griegos y fenicios hubiera una explotación estable de estaño.

Durante la Primera Guerra Mundial se sacó wolframio, un mineral ideal para el endurecer el acero. La actividad minera conllevó la destrucción del rico y variado patrimonio etnográfico que albergaba la cumbre. Como A Eira das meigas, un conjunto lítico del que la leyenda dice que en la noche del San Xoán las brujas hacían sus aquelarres.

Del wolframio y el estaño se pasó al cuarzo y la extracción de áridos. La última concesión la obtuvo la empresa valenciana Leitosa, hasta que el 25 de septiembre del 2012 la familia Cotino, titular de la sociedad industrial, solicitó el concurso voluntario de acreedores. Pocos meses después un juzgado de lo Mercantil de Valencia decretó la disolución de Leitosa.

La explotación quedó totalmente abandonada y sin que nadie se hiciera cargo del plan de regeneración. Para agravar la situación, en la noche del 10 de febrero del 2014 se produjo un desastre medioambiental. Una de las grandes balsas reventó y liberó 24.000 metros cúbicos de áridos, tierra y piedras ladera bajo. La riada afectó a los núcleos de Aviño (Malpica) y Razo da Costa (Carballo). No hubo que lamentar daños personales, pero los materiales superaron con creces los 140.000 euros.

La Xunta inició entonces un largo periplo administrativo y judicial para tratar de conseguir que la compañía Leitosa (o su seguro) se hiciera cargo de la minuta de los desperfectos y del plan de regeneración del antiguo complejo minero, presupuestados en su día en 794.000 euros. Después de años de requerimientos administrativos y sentencias judiciales, lo único que se recaudó por parte del Gobierno autonómico fueron 6.700 euros. Ahora se espera al maná de los fondos Next Generation para poner en marcha en plan de puesta en valor medioambiental. A la Xunta le concedieron 1.000.000 euros y se prevé que el proyecto quede completado antes del 2026.