Falleció Xelucho Abella, que fue profesor de Filosofía y escritor

Santiago Garrido Rial
S. G. Rial CARBALLO / LA VOZ

MALPICA DE BERGANTIÑOS

Xelucho, con el premio Malante de Malpica, hace cinco años
Xelucho, con el premio Malante de Malpica, hace cinco años ANA GARCIA

Era de Malpica, tenía 78 años, y será enterrado mañana en Ponteceso, donde residía

17 jun 2024 . Actualizado a las 16:00 h.

Xelucho Abella Chouciño ha fallecido a los 78 años. Deja viuda, Fina Posse; dos hijos, Gundar y Cibrán, además de Jenny, la nuera, y las nietas Anna y Sofía. Era de Malpica, pero llevaba buena parte de su vida viviendo en Ponteceso, donde será enterrado mañana. En Tella, a las cinco, donde también se celebrará el funeral. La velación se realiza en el tanatorio pontecesán de San Antonio.

Xelucho, en Ponteceso, en una foto de hace 14 años
Xelucho, en Ponteceso, en una foto de hace 14 años JOSE MANUEL CASAL

Xelucho es su nombre de siempre, derivado del Rogelio (Rogelucho), que acompaña al de Germán en su DNI. Nació en el Ventorrillo de Malpica, aunque se crio más abajo, junto a la iglesia. De hecho, iba para cura, y hasta terminó sus estudios en el Seminario Mayor, pero no profesó. De hecho, quisó orientarse hacia la Filosofía, y fue a cursar la carrera a Salamanca. También se sacó la oposición para dirigir el ISM de Malpica, donde estuvo once años, pero la docencia lo llamaba y también obtuvo la plaza. En el 82 lo destinaron al instituto de Monelos, y después pasó 14 años en el Alfredo Brañas de Carballo (impartió también clases de la optativa Ética). En Ponteceso estuvo quince años más.

Xelucho, en 1991
Xelucho, en 1991 FOTO MANOLO

Xelucho también fue concejal, por Esquerda Galega, tanto en Malpica como en Ponteceso. Mucho antes, como futbolista, militó en el Buño (y en otros). Es autor de libros como Fuxiron por mar o As aventuras de Pelusa. Ha recibido numerosos premios:desde el Malante, hace cinco años, al Bergantiñán do Ano del Padroado, hace ocho. Y deja un recuerdo imborrable en varias generaciones de alumnos. hasta en las Sisargas, las islas que siempre lo enamoraron y fascinaron.