«Pasabamos adrede por enriba del para pescar. Un barco afundido é un criadeiro»

La Voz

MUXÍA

Un joven marinero de Muxía, que pidió la reserva de su identidad, ha estado siguiendo estos días desde su casa y desde el mar con total indignación las maniobras de la draga

28 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Un joven marinero de Muxía, que pidió la reserva de su identidad, ha estado siguiendo estos días desde su casa y desde el mar con total indignación las maniobras de la draga. Es habitual de esa zona de pesca, tanto a nivel profesional con el barco en el que trabaja al palangre, como en sus momentos de ocio como pescador submarino y, evidentemente, no le hace ninguna gracia que el Cason se convierta en chatarra. «Pasabamos adrede por enriba del para pescar. Un barco afundido é un criadeiro para o mar. Alí hai congrio, lubrigante, centola e peixe preto: maragotas, pintos, sargos... Agora veñen estes e desfano», se queja, consciente de que poco se puede hacer ya para parar lo que él considera un desastre, más que comprobar que cumplan con todos los requisitos legales, algo que no tiene claro que se esté haciendo.

El percebeiro Amador Vilela, también ve con disgusto y nostalgia todos los movimientos de su casa de Nemiña. Es uno de los niños que jugaba con los controvertidos bidones del Cason e incluso salió en un reportaje de La Voz de Galicia en los días posteriores al naufragio. «Non sei eu se será moi bo que anden removendo niso. Acórdome que chegaban os bidóns á praia, os rapaces quitabámoslle as tapas e aquilo era un ácido criminal que che picaba nos ollos. Nunha ocasión atopei dous nunha praia de bolos que hai aquí e arrecendían a Coca Cola. E que non sei que demonio traía ese barco, traía de todo. Pregunteille a un inspector: Perdoe, non me poderá dicir que é iso, porque hule a Coca Cola. ‘É a esencia coa que a fan, díxome’, señala Vilela que también pesca y bucea en la zona.