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Fue de los últimos caminantes en llegar a la comarca. Su nuevo destino le gustó, se queda un tiempo y ya compone
19 ene 2021 . Actualizado a las 18:55 h.Muxía siempre ha sido un destino que enamora a los artistas, sobre todo a los pictóricos (de Yoshiro Tachibana a Alexandre o Kappeler, entre otros), pero también a los de otras disciplinas: escritores, artes escénicas... Y de la música. El último, o tal vez a estas alturas uno de los últimos, es Miko Weaver, guitarrista (en realidad, multiinstrumentista) y compositor norteamericano. En su ya largo historial profesional, destaca especialmente haber acompañado, durante muchos años (unos diez), al fallecido Prince, estrella mundial del pop-rock durante los 80 y los 90. Tanto en su etapa de Revolution, como después, cuando el artista ya dejó atrás el grupo que lo había acompañado mucho tiempo.
Miko llegó a Muxía recientemente, antes de las Navidades, y le gustó tanto que ha decidido quedarse una temporada. Los primeros días estuvo en el albergue Bela Muxía, y allí congenió muy bien con su responsable, Pepe Formoso. También lo ha hecho con otros vecinos con los que coincide en el día a día, y algunos no dudan en pedirle alguna foto. También toca, y compone, y de hecho ha acudido a Carballo a preparar algún tema, pero para algo más completo habrá que esperar algunas semanas.
Miko llegó a Muxía caminando. Lo hizo desde Saint-Jean-Pied-de-Port, donde inició el Camino de Santiago. Vivía en Ibiza, donde lleva ya unos veinte años, y con el parón (en todos los sentidos) de la pandemia, decidió hacer algo distinto, y la opción elegida fue el Camino. Muxía fue el final, el suyo, y de hecho desde entonces pocos peregrinos más han llegado: ni a Muxía, ni a la Costa da Morte en realidad.
En el Facebook del Bela Muxía puede verse una actuación del artista, realizada a los pocos días de llegar, donde se aprecian sus cualidades con la guitarra. Pero, según indica Formoso, también dio muestra de su maestría con un pequeño teclado que le prestaron.