Será enterrado mañana en Moraime, y el velatorio empezará a las 8 de la mañana
13 sep 2024 . Actualizado a las 13:57 h.Manuel Liñeiro Lema, de 95 años, que fue párroco de Muxía durante 40, falleció hoy en su casa de Cádiz, donde desde hace meses residía con una familiar. El pasado mes de abril se había jubilado.
Por deseo de la familia, tanto la velación como el entierro se celebrarán en la iglesia de Moraime, parroquia vecina de la que era natural. La llegada del cadáver está prevista para la tarde de hoy. El sepelio será mañana sábado, con el velatorio desde las 8 de la mañana. El funeral del entierro será a las cuatro de la tarde, presidido por el arzobispo, Francisco Prieto.
Las misas en el santuario (casualmente, hoy termina la novena de A Barca, y el domingo será el día grande) no se alteran, otro de los motivos de la elección de Moraime. El párroco, Daniel Turnes, en sintonía con la familia y los organizadores de los festejos, quiere celebrar un funeral más adelante en el santuario muxián: será este próximo lunes (Luns da Barca) a las siete de la tarde.
Liñeiro era del lugar de Ribas, en Moraime, y ejerció de sacerdote casi setenta años, desde que se ordenó el 19 de junio de 1955. Su primer destino fue Santo Ourente de Entíns, en Outes, y en el 57 asumió Santa María En 1984 ya se fue para Muxía, su tierra natal, aunque para la parroquia al lado de la suya, durante bastante tiempo también con Morquintián y Touriñán. En sus tiempo noieses y outienses también fue capellán de Fenosa, por la central eléctrica de Roo que tenía allí la empresa de Roo, en Noia, a la que más tarde uniría Santa Cristina de Barro.