Especial Romaría da Virxe da Barca de Muxía | El pregón que dio inicio a las fiestas comenzó con un minuto de silencio en memoria de Manuel Liñeiro. Hoy, día grande con la procesión entre el santuario y el puerto
15 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.La de hoy será la primera procesión, en muchos años, sin Manuel Liñeiro al frente. Lo habría sido igualmente, pues ya hacía unos meses que no era párroco en la Barca, pero su pérdida, justo en estas fechas, ha calado hondo entre los muxiáns. El viernes, en el Cabo da Vila, se guardó un minuto de silencio en su memoria antes de que el alcalde, Iago Toba, presentase a los pregoneros de este año, la charanga NBA: «Este soe ser un día moi bonito, pero temos que empezalo dunha maneira diferente, recordando a don Manuel. [...] Despois pasaremos á alegría, que sei que é o que a el lle tería gustado», dijo el mandatario.
Sobre el escenario, la comisión de fiestas y los integrantes de una charanga que lleva tanto tiempo fundada como ligada a Muxía. Una perpetua relación que Julio Pan, presidente de la entidad, se encargó de recalcar: «Este pobo acolleunos sempre dunha maneira especial, como se fósemos de aquí, de toda a vida». Agradeció a la actual comisión y a las anteriores, y agradeció asimismo su elección como pregoneros: un «orgullo», dijo, y una muestra de afecto que no olvidarán.
«Anécdotas temos infinidade delas. Botaríamos aquí 17 días contándoas, pero o máis importante é o cariño. Sempre viñemos aquí pensando no ben que o iamos pasar [...]. Un por un, quero darvos unha aperta moi grande a tódolos muxiáns. Querémosvos de verdade. Grazas, e seguide así. Botade ás costas tódolos problemas e que siga a festa. Viva Muxía». Así se despidió, en nombre de toda la charanga NBA, Julio Pan. Y aunque el viernes no tocaron, por todo el ajetreo del pregón, ayer volvieron a llenar de alegría las calles de una localidad que suena diferente gracias a su música.
Pop rock de los 80 y 90, así como música de DJ, sonó el viernes hasta altas horas de la madrugada, aunque el plato fuerte del programa lúdico se sirvió ayer: pasacalles, gigantes y cabezudos, vermú, Olympus y un espectáculo de luz y color durante los fuegos artificiales de la medianoche.
Día grande para los devotos en una fiesta que cumple 35 años siendo de Interés Turístico Nacional
El 27 de octubre se cumplirán 35 años de la declaración de la Romaría da Virxe da Barca como fiesta de Interés Turístico Nacional. Así quedó escrito para la historia con la publicación de la resolución de la Secretaría General de Turismo en el BOE. Pero aunque falte todavía algo más de un mes, en Muxía han aprovechado esta edición de su fiesta más emblemática para conmemorar la efeméride y para fijarse un nuevo reto: el Interés Turístico Internacional.
Por lo pronto, el día de hoy será principalmente para los devotos. Rara vez la talla original de la Virgen, que data del siglo XV, sale del lugar en el que está custodiada, pero una de esas contadas ocasiones es la procesión del domingo de la Barca. Un recorrido que arrastra multitudes entre el santuario y el puerto, y que este año, por vez primera, estará guiado por el nuevo rector, Daniel Turnes.
La actividad litúrgica comenzará temprano con oficios a las 10, 11 y 12 de la mañana, y a la 1 de la tarde tendrá lugar la misa de campaña en el entorno del santuario. Cantará la Coral Polifónica Virxe da Barca y, a continuación, arrancará la procesión hacia el puerto, tras la cual sonará, en palabras de la comisión, «a maior traca de bombas de toda Galicia».
Empezará entonces la macro sesión vermú amenizada por las orquestas Escaparate y Alcázar, actuando también durante el día la charanga NBA, pregonera; los grupos de gaitas Xaramiños do Corpiño y Peta Forte y la Banda de Música de As Pontes de García Rodríguez.
Por la tarde habrá más actividad litúrgica en el santuario, a las seis, siete y ocho, y ya por la noche, la penúltima noche de verbena con la popular orquesta Los Satélites, los laxenses de O Tren da Unha y las formaciones que ya tocaron a mediodía Escaparate y Alcázar. Y el lunes, más.