Las secuelas de un vertido de fecales en Muxía: rellenan el depósito municipal con veinte camiones cisterna y reparten agua embotellada en Moraime

Toni Longueira, Marta López CARBALLO / LA VOZ

MUXÍA

CONCELLO DE MUXÍA

Desde el consistorio lanzaron un mensaje tranquilizador al asegurar que la turbidez del agua no guarda relación con el vertido detectado este martes, procedente de una explotación ganadera. Los técnicos tomaron muestras del río afectado para ver si se puede reabrir, o no, la captación

06 mar 2025 . Actualizado a las 16:48 h.

El vertido de fecales procedente, supuestamente, de una gran explotación ganadera con sede social en la parroquia de Moraime, Muxía, ha obligado al Concello a adoptar medidas urgentes en el servicio de captación y distribución de agua. Para empezar, los técnicos municipales cortaron ya al mediodía de ayer, la captación procedente de un afluente del río Negro para evitar que los restos de fecales fueran a parar directamente a la traída. De forma paralela y para garantizar el suministro a la población, el equipo de gobierno ha traído agua procedente de la Mancomunidade de Fisterra a través de una veintena de camiones cisterna para rellenar el depósito municipal.

Debido a la presión, a través de mangueras, con la que se introdujo el agua en el depósito del monte de San Roque, el agua adquirió un tono amarronado debido a la elevada turbidez con el que salía de los grifos de muchos hogares muxiáns, sobre todo de la parroquia de Moraime. La teniente de alcalde, Sandra Vilela, lanzó un mensaje tranquilizador a la población, al asegurar que ese color derivado de la turbidez no tiene nada que ver con la contaminación de fecales procedente de esta granja de ganado vacuno. En todo caso, para tranquilizar a los más afectados, el Concello ofrece a los vecinos de la parroquia de Moraime agua embotellada para consumo. Los interesados pueden recoger los envases en la antigua escuela de Os Muiños. Son botellas de litro y medio y garrafas de cinco litros. Los lugares afectados son Os Muíños, Labexo, Armear, Moraime, Casasnovas, Oruxo, Figueiras, Chorente y Agreiras.

Por otra parte, las autoridades sanitarias y el Concello de Muxía prosiguen con las investigaciones para determinar las causas exactas de este importante vertido de fecales a un afluente del río Negro, cauce del que se nutre, en gran medida, el municipio muxián. Todo parece confirmar que se trató de una «negligencia» por parte de la gerencia de la explotación, según confirmaron a La Voz desde emergencias.

Técnicos de control de vertidos de la Xunta, personal especializado en analíticas medioambientales y operarios de una empresa contratada por el Concello de Muxía tomaron muestras a lo largo de la mañana de hoy, miércoles, del cauce fluvial afectado, una vez confirmado que el vertido ha quedado controlado.

Ahora, el Ayuntamiento permanece a la espera de los resultados y de lo que determinen los técnicos de la Consellería de Sanidade para ver si se puede reabrir, o no, la captación municipal a través de este afluente del río Negro. Con respecto a la empresa, según apuntaron desde emergencias, todo parece indicar que es la cuarta vez que causa un vertido de estas características.