El Lugo no podrá contar con Pablo Álvarez en un período aproximado del dos meses. Así lo comunicaron ayer los servicios médicos del club. El jugador se lesionó justo antes del descanso del encuentro de Copa ante el Mirandés. Sufre una «fractura fisuisaria en el quinto metatarsiano del pie izquierdo», pero no tendrá que pasar por el quirófano. Llevará a cabo un tratamiento conservador.
Durante el entrenamiento de ayer en A Campiña, tampoco Sandaza se ejercitó al mismo ritmo que sus compañeros. El ariete padece un problema muscular en el aductor y será sometido esta tarde a una ecografía para conocer el alcance de la lesión.
Los rojiblancos realizarán hoy por la mañana el último entrenamiento antes del encuentro ante el Girona. Será en el Ángel Carro, a puerta cerrada.