Calificaciones (y II)

Carlos Melchor DESDE LA GRADA

CDLUGO

02 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Si tuviéramos que destacar al mejor jugador de la plantilla, ese sería Fernando Seoane. Y de largo. Un sobresaliente rotundo para él. Cuando juega se las arregla para estar en todas partes y cuando falta, bien que se le echa de menos. Siempre estable en su rendimiento, es el mayor activo del equipo. Él y su compañero en la medular Pita siguen siendo referentes conformando una dupla muy engrasada, si bien es cierto que las actuaciones del coruñés sufrieron grandes altibajos, coincidiendo con la trayectoria del equipo. Un primer tercio de campeonato más que óptimo, seguido de una llamativa cuesta abajo repleta de imprecisiones y desajustes. Bien alto. En el flanco derecho, el gaditano Pablo Sánchez quizás ha sido el fichaje que mejor cuajó, aportando desborde, descaro y verticalidad, facetas en las que el Lugo no anda sobrado. También bajó en el tramo final. Notable. Pablo Álvarez se vio lastrado por las lesiones y un desgraciado año en todos los sentidos. Entregado, trabajador y siempre dispuesto a dar lo mejor de sí mismo, lo tuvo imposible para tener continuidad. Aprobado. Caso similar al de Iván Pérez, al que las lesiones destrozaron la segunda mitad de campeonato. Hasta entonces se mostró desequilibrante e importante, sobre todo a balón parado. Aprobado amplio. Al menos el santiagués pudo demostrar sus virtudes, no puede decir lo mismo el incapacitado Ernesto. Eternamente lesionado, fuera de las convocatorias por h o por b, suspende con claridad el curso. Desaparecido. Su rival por la banda izquierda terminó la campaña como un verdadero Sputnik. Iago Díaz ha mejorado con creces a nivel físico y la continuidad en el once titular le ha dado el punto de confianza que necesitaba. Notable rendimiento el del lucense. Otro joven que necesita reforzarse en autoconfianza es Álvaro Peña. Intermitente e irregular, desaparece en exceso de los partidos. Su bien es con el asterisco del que se espera bastante más. Rafa García cumplió en lo poco que jugó, sin más. En cuanto a los arietes, Rennella no fue el mismo desde la lesión de diciembre. Un notable que se queda raquítico teniendo en cuenta que tenía el sobresaliente a tiro. A Fran Sandaza le baja la nota sus desmanes fuera de la cancha. Un aprobado que podría haber sido mucho más. Las carreras sin sentido de cara a la galería no suben la nota. Por último, suspenso de libro para Juanjo. Un delantero que deja en cero su cuenta goleadora no merece otra calificación.