Aunque, como es lógico, tiene momentos de menor fortaleza, creo que este Dépor se está mostrando como un equipo en el que se puede confiar. Llega a este partido contra el Lugo con la desilusión del 3-0 encajado antes de las Navidades, por lo que tratará de hacer valer el factor campo y brindarle una alegría a su afición para iniciar el año. Porque en casa está muy potente. Y eso, en la Segunda División, ya es algo muy a favor. Porque en esta categoría de plata del fútbol español ser fuerte en tu estadio te facilita mucho la labor. Las Ligas en Segunda se encauzan en casa y se apuntillan fuera. Y el Dépor va en ese camino.
Es la mentalidad de Segunda y el equipo la está sabiendo mostrar. Lucha, trabajo y, sobre todo, no creerse nunca superior al rival. Ahí, hay que hacer hincapié en la estrategia que están llevando a cabo los equipos contrarios para hacer daño al nuestro. Tratan de colgarle un cartel de favorito que en nada nos favorece. Lo dijo muy claro el presidente hace algunos días y tiene razón. Hay que olvidarse de lo que puedan decir y centrarse en mantener esa línea sobria. Creo que Natxo González tiene muy claro lo que quiere. Lo veo muy centrado y eso me da también confianza.
Así que ante este duelo que yo creo que es más de amistad que rivalidad confío en nuestro Dépor. Y digo que este partido es más de amistad que de rivalidad porque para mí los derbis son contra el Celta. Toda la vida ha sido así y seguirá siendo. Hoy viene el Lugo, con su afición, y será un día de fiesta que hay que aprovechar.