El Lugo se estrella en su debut

André Siso Zapata
André S. Zapata LUGO / LA VOZ

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El equipo de Juanfran empezó bien el partido, pero el Fuenlabrada supo castigar los errores en defensa de los lucenses en la segunda parte

13 sep 2020 . Actualizado a las 21:52 h.

El Club Deportivo Lugo perdió en la tarde de ayer el primer partido de liga de esta temporada. Fue por 2-0 ante el Fuenlabrada. Los de Juanfran entraron bien en el partido, pero no consiguieron crear peligro ni en sus mejores momentos, en la primera mitad. El Lugo suma, por lo tanto, la primera derrota de su noveno año consecutivo en la categoría de plata del fútbol español.

El Lugo comenzó el partido dominando con el balón, intentando proponer de forma activa y poniéndole las cosas a los madrileños durante los primeros 20 minutos. La línea de cinco defensas por la que optó Juanfran se dedicó a buscar balones en profundidad para Cristian Herrera y a la disputa aérea para Manu Barreiro. Además, el Lugo volcó mucho su juego sobre el lado derecho, donde intentaron aprovechar la tendencia ofensiva de Iriome y hacer daño por ese costado al Fuenlabrada.

El Fuenlabrada resistía utilizando una táctica similar, buscando balones largos hacia su línea de atacantes, con el objetivo de ganar el rechace de esa disputa y armar un ataque ya en campo contrario. Por unos minutos, el partido se convirtió en una batalla aérea en la que ambos equipos buscaban que el balón estuviese lo más lejos posible de su portería.

Borja Domínguez, centrocampista del Lugo, fue uno de los protagonistas de la primera mitad. En su primera titularidad desde su grave lesión, en diciembre del año pasado. En el primer tiempo, desplegó su habitual calidad para organizar al equipo a su alrededor. Su capacidad para propiciar una salida limpia de balón en la creación de juego puede ser un valor seguro para Juanfran esta temporada. Fue sustituido en el minuto 55 por Quindimil.

El punto y aparte

A partir del ecuador de la primera mitad, el partido comenzó a cambiar. El dominio del Lugo se fue disipando debido a las imprecisiones en la entrega de sus jugadores y el Fuenlabrada aprovechó para hacerse con el control del partido. Uno de los artífices de este cambio de tendencia fue Ibán Salvador, mediapunta del Fuenlabrada. El jugador originario de Guinea Ecuatorial se echó a su equipo a la espalda al final del primer tiempo y contribuyó a alcanzar zonas de ataque gracias a sus buenas conducciones y su facilidad para encontrar líneas de pase. Nteka, el francés, y él, fueron los dos jugadores más diferenciales del equipo en este tramo. El partido se fue al descanso con solamente tres disparos, dos por parte del Lugo y uno a cuenta de los locales.

Al volver de los vestuarios, ambos equipos arrancaron el partido buscando estirarse un poco e intentar llegar más a campo contrario sin depender excesivamente de los balones largos. Fue aquí cuando brillaron Iriome, Hugo Rama o Cristóbal Márquez. Fueron los minutos más entretenidos del partido, con ocasiones para ambos equipos.

Sin embargo, los cambios del cuadro lucense no supieron mantener esa buena dinámica del equipo y el Fuenlabrada se volvió a hacer con la pelota. Además, los de Juanfran vieron cómo Hugo Rama, uno de los jugadores más diferenciales de la plantilla, se tenía que marchar sustituido tras torcerse el tobillo izquierdo.

Los fuenlabreños, ya volcados en ataque, empezaron a subir el nivel de la presión sobre la defensa lucense. En una de estas presiones, Diego Alende calculó mal un salto y le cedió el balón directamente a Cristóbal Márquez en el lateral del área. El interior de los madrileños no tuvo más que cederle el balón a Thairu, el joven debutante, para que la empujara a placer. Uno a cero y el Lugo en la lona. En el peor momento de los franjirrojos, el Fuenlabrada no dudó y se dedicó a acosar la portería de Ander Cantero incluso más que en los minutos anteriores. La estrategia funcionó, y con el equipo de Juanfran todavía preguntándose por dónde le había venido el primer gancho, el Fuenlabrada le golpeó con un directo solamente seis minutos después. Dos a cero y el partido finiquitado. El Lugo tendrá que esperar a la segunda jornada si quiere estrenar su casillero.