Lolo Escobar: «A medida que sumemos horas de vuelo nos irá muchísimo mejor»

CDLUGO

Óscar Cela

El entrenador del Club Deportivo Lugo achaca el irregular inicio liguero a la juventud y la falta de rodaje

18 oct 2024 . Actualizado a las 10:18 h.

Entrevistar a Lolo Escobar (Don Benito, Badajoz, 1976) es una grata experiencia. Derrocha simpatía, cordialidad, educación y empatiza desde el apretón de manos en el saludo. Rara vez pierde la sonrisa o duda durante la charla en la sala de prensa del Ángel Carro, donde comparecerá de nuevo este viernes, a las puertas del partido ante el Celta Fortuna (sábado, 17.30 horas. TVG2). Su Lugo aún no carbura, pero el estratega pacense no desespera. Cree que es cuestión de tiempo que lleguen los buenos resultados.

 —Ocho puntos en ocho jornadas. ¿Temía un arranque liguero tan costoso, por tanta cara nueva, o esperaba más?

—Ya contaba con que iba a ser difícil. Además de por el calendario, porque solo mantenemos un jugador de la pasada temporada, que es Bernardo, y, sobre todo, porque hay muchos jugadores jóvenes en los que tenemos mucha fe en su crecimiento. Esperamos que ese crecimiento nos lleve a dónde queremos estar. Además, se han juntado cosas que no esperábamos, como esos dos errores arbitrales que nos han impedido sumar tres puntos con los que ahora estaríamos todos mucho más tranquilos.

—Solo cuatro goles a favor. ¿Ahí está el problema?

—Yo pregunto: ¿Cuándo ha llegado Martín Ochoa? ¿Y Fernando Lesme? ¿Y Bryan Mendoza? Los delanteros son el sustento del gol en casi todos los equipos del mundo, además de todo lo generan, y los nuestros llevan muy poco tiempo con nosotros. A medida que sumemos horas de vuelto nos irá muchísimo mejor.

—Empleó distintos sistemas en lo que va de competición. ¿Cuál es el que más le convence?

—No es cuestión de si nos convence o no, es cuestión de lo que necesitamos en cada partido. Echamos muchas horas en el análisis del rival y tratamos de encontrar la mejor manera de hacerle daño. Hay veces que optamos más por el control del partido, otros en los que queremos ser más presionantes...

—De la zona de ataque solo marcaron Mendoza y Jon Cabo.

—Los datos dicen que somos de los equipos que más centran al área y de los que más finalizan jugadas. Entiendo que esto va por rachas. No es muy normal que si pones 33 centros al área ninguno acabe en gol, como el día del Nàstic. Merecíamos más goles porque estamos generando mucho.

—¿Era Leandro Antonetti el delantero en el que pensaba descargar casi toda la responsabilidad goleadora?

—Ha sido un poco difícil gestionar eso durante la pretemporada. Primero se iba seguro, después parecía que se quedaba, de nuevo se iba otra vez... ¿Qué hacer? ¿Confiar en él? ¿No confiar? Por eso no tenía continuidad y cuando tenía molestias aprovechábamos para que descansara. Nunca lo he visto como una posibilidad real y por eso intentamos trabajar con más cosas.

—Muchas esperanzas están depositas en los dos cedidos por el Celaya. ¿Lesme y Mendoza son compatibles?

—Los tres delanteros que tenemos son compatibles y los tres son diferentes. Lesme nos da un contexto más rematador; Ochoa, más de espacios; y Mendoza es el híbrido, el que puede hacer las dos cosas.

—A Martín Ochoa le está costando más.

—Es que solo tiene 19 años. Viene de jugar muy poco en el Dépor y este año debería ser el de su consagración en Primera RFEF. No es un producto elaborado, sino que hay que trabajar con él y que tiene que crecer.

—Parte de la afición considera arriesgada la apuesta para la medular, con jugadores que apenas superan los 20 años y con escasa experiencia en la categoría.

—El que tiene un poco más de empaque ahí es Jon Cebeiro, pero aún no hemos podido disfrutar de él porque parece que lo haya mirado un tuerto.

—En defensa ninguna queja.

—Ninguna. Al principio, como faltaba todo lo de arriba, hemos podido dedicar poco tiempo a la estrategia ofensiva y nos hemos centrado más en el aspecto defensivo, de ahí la respuesta del equipo en ese sentido.

—Hay división de opiniones sobre este Lugo. ¿Tiene capacidad para luchar por el ascenso?

—Confio en el crecimiento que va a tener el equipo. No hay plantilla con nuestra media de edad que esté mejor en la primera vuelta que en la segunda. Con 15 o 20 partidos seremos un equipo muchísimo más competitivo, no tengo ninguna duda.

—¿Siente que su puesto corre peligro si no despegan más pronto que tarde?

—Desde que llegué aquí me he encontrado gente por la calle haciendo quinielas de lo que iba a durar. Si me pongo a pensar en eso, ¿qué hago en Lugo? Estoy centrado en mi trabajo. Creo que estoy en un club muy profesional y estoy muy contento.

—Fueron pocos los técnicos que acabaron la temporada bajo el mando de Tino Saqués.

—Lo que veo es que me están dando la oportunidad de seguir haciendo lo que más me gusta en un club muy top en la categoría. Los días que estoy entrenando no puedo más que disfrutarlos.

 

«Poder entrenar en Primera sería dar sentido a toda una vida dedicada al fútbol»

Forjado en el fútbol modesto madrileño, Escobar también pasó por el Salamanca, el Mirandés, el Hércules y el Algeciras antes de sumarse al proyecto del Lugo.

—Con Roberto Sáez, el director deportivo del Lugo, coincidió en el Mirandés y fue despedido en la jornada 27.

—El director deportivo era Chema Aragón y Roberto estaba en la secretaría técnica junto a otras tres personas. Son cosas del fútbol. A mí me cesan en la jornada 27 dándonos un abrazo. El equipo no estuvo en descenso ni una sola jornada y cuando yo salgo estaba cuatro puntos por encima de esas posiciones. Con Roberto, el día a día es muy fácil.

—Entrenó en Preferente, en Tercera, en Segunda B y en Segunda. ¿Tiene la aspiración de hacerlo algún día en Primera?

—También he entrenado a todas las categorías inferiores, desde prebenjamín hasta juvenil. Si algún día me tocara la lotería y pudiera entrenar en Primera, que tiene mucho de trabajo pero también un factor de suerte, habría dirigido en todas las categorías y para mí sería dar sentido a toda una vida dedicada al fútbol.

—¿En qué equipo fue más feliz?

—En Salamanca fui feliz, muy feliz, con todo. Un entrenador depende también de que los resultados acompañen para estar a gusto. En Lugo también soy súper feliz, pero de momento no se están dando los resultados.

«A los 6 años mi padre me metió en un banquillo y me fui enamorando de esta profesión»

—¿Fue futbolista antes que entrenador?

—Sí. Jugué hasta los 28 años y desde los 18 ya compatibilicé las dos cosas. Jugaba de mediocentro y llegué a Tercera División, pero siempre me tiró lo de dirigir.

—Es vocacional, entonces.

—Mi padre me metió en un banquillo con seis años. El año que yo nací él se quitó el nivel 3 y toda la Tercera extremeña me la pateé de arriba a abajo. Iba en el autobús con ellos, era la mascota, escuchaba sus charlas, sus brocas y sus felicitaciones, y me fui enamorando de esta profesión.

—¿Vino solo a Lugo o se trajo a la familia?

—Me traje a mi mujer, a mi hija, a mi hijo y a mi perra.

—¿Es de los que se traga cualquier partido de cualquier competición?

—No. Soy de los que me trago una cantidad de partidos brutal, pero casi todos de Primera Federación.

—¿Real Madrid o Barcelona? Habiendo vivido 30 y tantos años en Madrid, intuyo la respuesta.

—Pues seguro que te equivocas. Ni Madrid ni Barça. Fui a probar con el Madrid C de Raúl, un equipo muy top que estaba en Segunda B, no me cogieron y me enfadé mucho.

—¿Dépor o Celta?

—La historia del Dépor es espectacular, pero cómo está jugando el Celta ahora y además que tiene un entrenador que ha salido del barro como yo, me siento muy identificado.

—¿Quién es el mejor jugador del mundo en la actualidad?

—Rodri.

—¿Y el mejor de la historia?

—Messi.

—¿Cuál sería su once con futbolistas de todos los tiempos?

—Es interesante hacer de director deportivo, vamos allá. Courtois, Cafú, Nesta, Puyol, Maldini, Busquets, Rodri, Lamine Yamal, Messi, Cristiano y Ronaldo Nazario.