Juan Rodríguez, futbolista gallego: «Daba gusto jugar en Lugo, la gente no te apoya como lo hacen en el Ángel Carro»
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El central de Cedeira fue el jugador del Lugo con más minutos en la liga y el día 30 de junio terminó contrato
03 jul 2025 . Actualizado a las 12:38 h.Juan Rodríguez Martínez (Cedeira, 1995) ha terminado su temporada en el Club Deportivo Lugo y ha finalizado contrato. Ha sido el futbolista con más minutos jugados. Un central rápido, experto, contundente, con salida de balón y juego aéreo defensivo y ofensivo. Compitió cuatro partidos en Primera División con el Sporting de Gijón.
—¿Cómo gestiona y cómo se prepara en vacaciones un futbolista de élite?
—Lo primero es desconectar un poco. Son muchas jornadas, muchas semanas estando a tope cada día y con pocas vacaciones a lo largo de la temporada. Lo primero es desconectar un poco las primeras semanas y después con tu fisioterapeuta de confianza tratarte lo que te fue mal durante la temporada, intentar mejorar esos puntos débiles y llegar en la mejor forma posible para la pretemporada.
—¿Cómo valora su rendimiento la temporada pasada en el Lugo?
—Es difícil valorarlo solo desde el punto de vista individual. A nivel individual, yo di todo lo que tenía, estuve disponible prácticamente todas las jornadas, menos las de sanción. Todos los entrenadores que pasaron contaron conmigo. A nivel personal, yo estoy contento, pero está claro que fue un año difícil para todos, hubo muchos cambios dentro del club y cambios de entrenadores. No es fácil sacarlo adelante, pero lo hicimos y lo importante es que el Lugo consiguió la permanencia.
—¿Le reconforta haber tenido la confianza de los tres entrenadores y ser el jugador con más minutos, incluso por delante del portero Marcos Lavín?
—Sí, es importante que confíen en ti. Los tres entrenadores que pasaron me dieron ese peso en el equipo y estoy muy agradecido a los tres. Yo siempre intenté responder de la mejor manera dentro del campo.
—¿Cómo fue su entendimiento con Erik Ruiz?
—Muy bien desde el primer día, nos entendimos muy bien, teníamos una muy buena relación tanto dentro del campo como fuera. Incluso este mes estuvimos hablando alguna vez por whatsapp para hablar de nuestras situaciones, de cómo vamos y muy bien. Da gusto encontrarme gente que tenga ese nivel dentro y fuera del campo.
—¿Qué entrenador le marcó más durante esta temporada, con quién se encontró más cómodo?
—Por suerte pude jugar con los tres, pero te diría que con Lolo (Escobar). Ya fue importante para mí también la temporada pasada en Algeciras. Desde el principio apostó por mí aquí y su idea de juego me gusta mucho. El equipo hacía un juego que después no se correspondía con los resultados, pero el fútbol es así, mandan los resultados y a veces no hay esa paciencia que requieren los proyectos, pero estábamos a un buen nivel. Lo que pasa es que nos faltaba siempre materializar las ocasiones que realizábamos.
—Fue su temporada con más goles marcados. Aportó tres. ¿A qué lo achaca?
—Puede ser la confianza de la gente en ti. Dentro del equipo la gente notaba esa confianza del grupo, también de los entrenadores y me sentía bastante libre para jugar.
—¿Cómo fue su vida en la ciudad?
—Muy bien, yo súper feliz y mi mujer también. Tuvimos a nuestro niño aquí. Fue todo genial. Y a una hora de mi casa, cualquier día libre podía acercarme a estar por Cedeira. Nosotros estuvimos muy felices en Lugo.
—¿Con qué compañeros tuvo más entendimiento en el campo?
—Con (Álex) Lizancos, que también lo tenía cerquita en casi todos los partidos. Es un chaval que tiene una proyección enorme, entiende muy bien el fútbol, compite muy bien y sabe lo que tiene que hacer en cada momento. Al final de temporada prácticamente nos entendíamos solamente con mirarnos.
—¿Cómo se encontraba jugando en el Ángel Carro y con la afición?
—Muy bien. Fue un año complicado y la afición respondió muy bien. Tuvimos partidos en casa que no los sacábamos adelante y la afición nos aplaudía y estaba con nosotros cuando acababa el partido. Notábamos que la gente nos daba ese apoyo. Cuando la situación ya fue más delicada, a lo mejor al final empiezan a aparecer más dudas en todos los sectores y en la afición pues también. Son cuestiones normales del fútbol cuando estás ahí abajo y hay que saber convivir con ello. De hecho, yo comentaba con mucha gente que daba gusto jugar en Lugo porque en otros sitios estás en una mala situación y la gente no te apoya como lo hacen aquí en Lugo.
—Usted es gallego. ¿Notaba en Lugo que la afición tenía ganas de tener en su equipo a jugadores de Lugo y del resto de Galicia?
—Sí, desde el primer día noté el cariño de la gente. El ser de aquí cerca aún lo hace más especial y noté ese cariño de todo el mundo desde el primer día. Y, además, puedes hablar con la gente en gallego, relacionarte con la gente sabiendo lo que significa el Lugo y lo que significa la ciudad de Lugo.
—¿La Copa Federación les ayudó a gestionar mejor el grupo? ¿Les ayudó a estar más en forma durante la primera vuelta? ¿Les pudo perjudicar en el tramo final de temporada?
—Fue una experiencia un poco dura porque fueron muchos partidos. En el equipo a lo mejor necesitábamos tiempo de entrenamiento que no teníamos porque jugamos tres partidos amistosos, ibas pasando rondas de Copa Federación en pretemporada y tenías que jugar miércoles-sábado, miércoles-sábado toda la pretemporada y, claro, después de un partido tampoco puedes entrenar como entrenas si no hay partidos. Entonces, sí que es cierto que a nivel de entrenamientos te perjudica porque no puedes trabajar lo que quieres, pero está claro que, si consigues el premio, va a ser mucho mejor de lo que pasas para llegar a él. Sí son muchos partidos en pretemporada que no te dejan prepararte del todo bien, sobre todo en un grupo nuevo porque teníamos un grupo totalmente nuevo sin conocernos prácticamente ninguno, pero también te viene bien para coger físico porque no hay nada como jugar partidos para encontrar tu forma óptima.
«Está claro que me gustaría quedarme en Lugo»
—¿Cómo es el Lugo como club?
—Muy bien, gente muy cercana, muy humilde, que en todo lo que pueden te ayudan. El Lugo tiene recursos que pocos equipos en Primera Federación tienen. Entrenamos en campo natural toda la temporada, que hay pocos equipos que lo puedan hacer en Primera Federación, y nos ponen el desayuno para que desayunemos juntos, que también pocos equipos te lo hacen. Entonces, sí que notas que el Lugo como club seguramente tiene que estar más arriba.
—¿Cómo gestiona estas fechas a nivel mental sin saber dónde va a jugar?
—Sí, son momentos difíciles. Vives también con la ilusión de recibir alguna oferta que te haga especial ilusión. Alguna te puede llevar a alguna decepción porque no te sale lo que tú querías. También puede ser que alguna persona no cuente contigo, que dice que va a contar con otro central en mi posición, por ejemplo. Son momentos difíciles, hay muchos altibajos y la familia es muy importante. Mi familia, por suerte, puede venir conmigo y cambia mucho porque de un día a otro puedes verte en un lado de España o en el otro empezando una vida totalmente diferente. Entonces, no es fácil a nivel mental, pero tienes que intentar estar lo más relajado posible, darle naturalidad y esperar que todo salga bien.
—El Lugo anunció su fichaje el pasado verano comunicando que tenía una segunda temporada opcional. ¿Cómo era esa situación?
—Es que no sé por qué lo publicaron porque no tengo ninguna cláusula de año opcional ni por partidos ni por goles ni por nada. No tenía nada. No tengo una segunda temporada opcional. No había ninguna cláusula.
—¿La puerta del Lugo está abierta? ¿Ha tenido algún contacto con la nueva dirección deportiva?
—A mí está claro que me gustaría seguir en Lugo. Estamos negociando. No sabemos cómo acabará, pero yo fui muy feliz en Lugo. En Lugo, además del fútbol, yo estuve encantado y mi familia también, así que mi voluntad es seguir.
—¿Cómo recuerda su debut en Primera con el Sporting de Gijón? Fue titular en Granada.
—Muchos nervios los días previos porque intuía que podía jugar y ya el mismo día me dicen que sí voy a jugar de titular. Tenía muchos nervios. Llego al estadio, es lo que soñé toda mi vida y sé que se va a cumplir mi sueño en breve, pero también sabes que tienes que hacerlo bien para seguir ahí. Me acuerdo que vino Nacho Cases, uno de los capitanes, y me dijo: «Tú disfruta, que ya verás que te lo vas a pasar genial, que a mí me pasó lo mismo, estaba nervioso y cuando pasan los primeros cinco minutos del primer partido lo disfrutas como un niño». Lo que me dijo Nacho Cases me relajó bastante y lo disfruté. Hay otros momentos que a lo mejor no, pero ese momento lo disfruté mucho. Además, fue un buen partido a nivel individual, quedamos 0-0 y tengo un recuerdo muy bonito de ese partido y de ese día.
—¿Fue especial jugar en el Camp Nou y en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán?
—Sí, son los mejores estadios de España y del mundo. Es algo que pase lo que pase de aquí al futuro siempre va a estar ahí, es un sueño que cumplí, que mucha gente tiene y no tiene esa posibilidad. Yo soy un afortunado porque la tuve. Pase lo que pase en el futuro lo recordaré con mucho cariño.
—Y siendo de Cedeira seguramente nunca se imaginó jugar con la UD Somozas en Segunda.
—(Sonríe) Sí, cuando eres joven no ves la magnitud de las cosas, de lo difícil que puede ser que un club como el Somozas llegue a Segunda B, pero lo ves en perspectiva y dices: «Joder, es que además de ser un pueblo de mil habitantes al lado de mi casa quedamos octavos, hicimos una buena temporada, nos quedamos a las puertas de la Copa del Rey». Lo ves ahora y te dices: «Joder, tenía mucho mérito estar ahí y estar compitiendo como estábamos compitiendo». Y fue un paso clave para llegar después al Sporting.
¿Qué entrenador le marcó más en su carrera?
Te diría que "Stili" (Antonio José López Martínez) porque es alguien que es de aquí de mi pueblo, que siempre me ayudó desde pequeño, desde que soy cadete. Me ha ayudado en cada paso que he dado. Me ayudó tanto en el Racing (de Ferrol) como en el Somozas y más adelante para consejos y muchas cuestiones más. Me marcó mucho y es un buen amigo mío. Cuando tengo cualquier duda siempre hablo con él.