Javi Recio, director deportivo del CD Lugo: «Lugo es una muy buena ciudad para pensar en fútbol los siete días de la semana»
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El máximo responsable de la confección del equipo analiza la actualidad, al tiempo que avanza ingresos económicos, salidas en forma de cesión y cambios en la estructura
15 ago 2025 . Actualizado a las 13:05 h.Javier Recio Delgado (Madrid, 1972) es el director deportivo del Club Deportivo Lugo desde el pasado 17 de junio en el nuevo proyecto presidido por Ronald Baroni y bajo la dirección general de Adrián Raguza. En tiempo récord ha construido un equipo con 18 fichajes, una plantilla ya muy compensada y de sobresaliente competitividad, a falta de realizar algún movimiento más. Fue director deportivo del RCD Mallorca y del Club Bolívar, así como trabajó previamente en clubes como el RCD Espanyol. Fue futbolista del Real Madrid B, Celta B, Leganés, Terrassa y Badalona, entre otros.
—¿Cómo están siendo los dos primeros meses en el CD Lugo?
—La ciudad me ha acogido muy bien. La adaptación está siendo bastante fácil, la gente de la ciudad me lo está poniendo muy fácil. Es una ciudad muy acogedora, pequeñita y donde todo es muy accesible. Va a ser muy fácil el día a día. Luego, a nivel profesional, va a depender de los resultados (sonríe), los resultados van a hacer que la semana se lleve mejor o peor, como en todos los sitios. Lugo es una muy buena ciudad para pensar en fútbol los siete días de la semana. Soy bastante optimista, creo que el año va a ser bueno porque la afición también necesita volver a ilusionarse. Al equipo le va a costar, pero va a devolver esa ilusión a la gente. Me gustaría ver que la gente acude al estadio por ver a su equipo ganar, pero también porque se va con buenas sensaciones de que lo que ve en el campo le gusta y que le hace volver al siguiente partido.
—¿Qué le dice la gente en la calle?
—Poco. Poco me reconocen, casi que mejor (sonríe), pero los mensajes son positivos, la gente está ilusionada, le está gustando el equipo, le está gustando la propuesta, les gustan los nombres de los jugadores a nivel individual, pero sobre todo lo que están viendo a nivel de juego y lo que quiere proponer el equipo les está gustando.
—¿Cómo está la situación con el Cádiz por el traspaso de Chris Ramos al Botafogo y ese 25 % de la plusvalía que debería recibir el CD Lugo?
—Venimos de vivir una experiencia difícil con el tema de Miguel Loureiro con el Dépor y el Huesca. Son operaciones que no son muy transparentes, debería ser todo mucho más fácil y más claro. Era un traspaso, ahora parece ser que es una cesión. Me está llegando información de todo tipo. A día de hoy, no es oficial. Me extraña que se esté alargando tanto, no sé el motivo. Poco podemos hacer. Tenemos un porcentaje de la plusvalía. Esperamos que al final sea todo claro, transparente y que el Lugo tenga lo que le corresponde, no pedimos ni más ni menos. Solo pedimos que se nos respete como club y por una ciudad que está detrás. Estamos en una categoría difícil y operaciones de este tipo nos facilitan muchísimo las cosas. Intentamos controlar lo que está en nuestras manos. No podemos hacer nada en lo que no está en nuestras manos.

—¿El Lugo defenderá sus intereses si es cesión con opción de compra obligatoria, que es una fórmula que ya es una contradicción en sí misma?
—Sí, sí, por supuesto. No sé qué tipo de operación se va a hacer. He escuchado todo tipo de operaciones y situaciones que en algunas parece ser que el Lugo podría quedarse fuera de la ecuación. Confío en la buena fe del Cádiz y del Botafogo. El Botafogo es un club que no debe dar problemas y no creo que se meta en situaciones que le pueden acarrear un problema si tenemos que recurrir a FIFA por pelear algo que es nuestro.
—¿Cuánto dinero recibe el Lugo por el traspaso de Miguel Loureiro?
—Las conversaciones han sido pocas. Están siendo operaciones poco transparentes. Se estaba hablando de 500 y 600 mil euros cuando, de repente, parece que la operación se cierra en 300 mil y al Lugo le corresponden 150 mil en principio. No sé si va a haber alguna modificación o no al respecto, pero parece que se ha cerrado en 300 mil.
—El Lugo ha fichado al central diestro Josep Gayá. ¿Qué destaca de él a nivel técnico, táctico y físico?
—Sí. Lo tuve de joven en la cantera del Mallorca. Muchísima proyección, típico jugador con proyección de primer equipo, tuvo una lesión en la etapa de juvenil, ahí se paró un poquito, incluso fue internacional. Es fuerte, poderoso, domina el juego aéreo, tiene una salida limpia y clara de balón, defensivamente nos puede aportar fortaleza física y experiencia, aunque es relativamente joven porque tiene 25 años. Nos puede dar todavía más seguridad defensiva y claridad en la salida de balón.
—El Lugo tiene cinco centrales. Nathan Nicholas es el único que continúa de la temporada pasada. ¿La idea con Nathan es que juegue de central zurdo y de lateral izquierdo, es decir, que no se fiche otro lateral izquierdo para acompañar a Diego Caballo?
—Sí, eso es. Teníamos claro y ya habíamos hablado con Yago (Iglesias) que no queríamos incorporar jugadores por incorporar. Por necesidad nos ha costado muchísimo encontrar un lateral izquierdo de nivel que pueda competir con Caballo, queríamos buscar un sub-23 que tuviera cierto nivel para poder competir y no lo hemos podido encontrar. Por lo tanto, tenemos la opción de Nathan en el lateral izquierdo y, con la llegada de Gayá, podemos utilizar a Nathan de central zurdo y de lateral izquierdo. Así queda cerrada la defensa.
—Ahora mismo, son 23 fichas, pendientes de la salida de Pablo Cacharrón. ¿La idea es cubrir las 25 fichas o no?
—Vamos a esperar porque queda mercado. A día de hoy, estamos muy contentos con la plantilla. Con esta idea de juego tan definida y con un mes de trabajo sabíamos que teníamos que tener paciencia para que se vieran los resultados a nivel de juego. En Ponferrada, los primeros 30 o 35 minutos, ves cosas tan buenas y las sensaciones son tan buenas que te quedas con eso. Es tan bueno lo positivo que me quiero quedar con eso. Hay jugadores que todavía están lejos de su nivel físico y de conceptos en cuanto a lo que quiere Yago (Iglesias). Hay mucho margen de mejora, queremos ir creciendo y mantener el nivel de esos 35 minutos y mantenerlo durante todo el partido.
—Actualmente, son 18 fichas sénior y 5 sub-23. Mientras no salga Pablo Cacharrón, no pueden fichar más jugadores que no sean sub-23.
—Sí, ahí vamos a esperar porque pensamos que puede aparecer algo interesante. No vamos a incorporar por incorporar, pero queremos tener una ficha por si encontramos algo que nos mejore y poder fichar.
—Yago Iglesias comentó que buscan un mediocentro. ¿Qué perfil sería? ¿Un seis? ¿Un ocho? ¿Un híbrido?
—Sería un jugador más de posición, más de calidad, un organizador, que a lo mejor te pueda hacer la función de seis y de ocho, pero un jugador más de buen pie, de asociarse, de calidad, un organizador.
—¿David Rosón se queda en la plantilla?
—Sí, sin ninguna duda se queda con nosotros.
«Freire, Noah y Embadje van cedidos a la Sarriana, y Rubal al Bergantiños»
—¿Cómo es el caso de Pablo Fernández Rubal, que incluso ha tenido que jugar de nueve marcando dos goles en el primer amistoso?
—Sí (sonríe), hemos tenido que ajustar posiciones donde ha habido más carencias y sacrificar ciertos jugadores que son jóvenes, igual que (Alberto) Freire, que hemos tenido que utilizar de lateral izquierdo. Estamos encantados con ellos porque la predisposición que tienen al trabajo es brutal, las ganas que tienen de aprender y ser futbolistas son brutales. Hacen que todo sea más fácil. Son chicos extraordinarios, tienen muchísimo potencial. Freire va a salir cedido a la Sarriana, junto a Noah (Rodríguez) y Fernando (Embadje). Se ha firmado una especie de acuerdo de colaboración con Sarria porque lo tenemos aquí cerquita, es una categoría donde nos viene bien que los chicos jueguen 30 y pico partidos para que den un pasito más y que vuelvan la temporada que viene con nosotros. Pablo (Fernández Rubal) va a ir cedido al Bergantiños, confiamos muchísimo en él, debe jugar 30 partidos en Segunda RFEF en un buen club y que vuelva con nosotros la próxima temporada.
—¿Ve más a Alberto Freire como lateral derecho o izquierdo? Es diestro.
—No, no, Freire, para mí, es lateral derecho. Tiene un físico portentoso, es competitivo al máximo. Va a cumplir donde lo pongas porque te da lo que tiene, pero es lateral derecho, está claro. El lateral izquierdo no es su perfil. Queremos que juegue en su posición, que coja confianza, que coja ese ritmo. Puede ser un buen lateral derecho.
—La Sarriana tiene un modelo de juego muy similar al de Yago Iglesias. ¿Eso les ha ayudado en este acuerdo?
—Si, tienes razón, ayuda muchísimo. Son jugadores no tan jóvenes, pero que siguen en período de formación. No es lo mismo entrenar y jugar con un modelo de juego similar al que tenemos nosotros que ir a un club con un modelo diferente porque se formaría con conceptos diferentes y le costaría mucho la vuelta. Este modelo de la Sarriana facilita el desarrollo del jugador para su vuelta.
—¿Cuál es el plan del club con el extremo diestro Arao Camala?
—Arao termina etapa juvenil y es su primer año sénior. Arao se va a quedar en dinámica del primer equipo, tenemos muchísima fe en este jugador, pensamos que es un jugador diferente. Queremos que mejore ciertos aspectos, pero tiene muchísimas ganas de aprender y creemos que puede ser un jugador muy, muy importante.
—¿Se ha avanzado en la salida de Pablo Cacharrón?
—La verdad es que no. Hablé con él la segunda semana, intenté ser lo más claro para facilitarle las cosas porque es un chico de aquí, le transmitimos que queremos ayudarle, él lo entendió perfectamente. Están pasando las semanas y parece ser que le está costando encontrar el equipo que le guste o que sea apropiado para él a nivel deportivo y económico. Lógicamente, lo respetamos. Se le están facilitando las cosas lo máximo posible. Es una situación difícil, lo entendemos, pero tiene que pensar que tiene que jugar, tiene que salir, que el club está haciendo todo lo posible para que salga de la mejor manera porque así debe ser. Ya es decisión y cuestión de él.
«Álex Ortiz es el responsable del fútbol base»
—Adrián Raguza me comentó en la entrevista que Álex Ortiz se quedaba en el club para ayudar a desarrollar deportivamente las diferentes áreas. ¿Cuál es su rol concreto?
—Álex Ortiz es una persona de club, es de confianza, un profesional de primer nivel. Se queda aquí, va a ser el responsable del fútbol base. De hecho, ya está haciendo la gestión como director de cantera. Estamos encantados de poder contar con él. Sabemos que es entrenador y quiere entrenar, pero de momento nos está ayudando en el fútbol base, está haciendo un trabajo increíble, lo tengo que resaltar. Ya veremos dónde termina, la idea es que vaya a la franquicia de la propiedad del club en México a entrenar, que es lo que se planteó en su día. Con tiempo, ésa es la idea. De momento, es el responsable de la cantera.

—¿Cuál es la franquicia en México?
—Era Celaya y ahora la idea es trasladarse a Veracruz. Están en ese proceso, en ese trámite. Esperemos que todo vaya bien y que Veracruz sea uno de los equipos donde podamos hacer operaciones con gente de la casa y de confianza que nos ayuden a hacer crecer el proyecto de México.
—Raguza me comentó que Diego Seoane iba a ayudar en el primer equipo. ¿Cuál es su función ya definida?
—Diego Seane es un perfil como Álex Ortiz. Es muy válido. Va a llevar el cadete y va a estar dentro del cuerpo técnico del primer equipo ayudando a Yago (Iglesias).
—¿Cómo es la situación actual de David Páez?
—Se habló con él la semana anterior y se está intentando llegar a un acuerdo para salir. Tengo que valorar el trabajo que se ha hecho anteriormente, los resultados están ahí, pero se ha buscado un cambio en ese modelo de trabajo de la cantera. Se decidió que saliera.
—¿Cómo es la coordinación con Rubén Arce en la dirección deportiva y secretaría técnica?
—Rubén me está facilitando muchísimo la vida a nivel personal y profesional.
—¿Qué jugador del Lugo se asemeja más al Javi Recio futbolista?
—¡Bufff! (se ríe). Yo empecé de extremo, no sé por qué pero empecé de extremo, terminé jugando de medio organizador, jugué muchos partidos de delantero y terminé jugando de ocho, típico centrocampista de ida y vuelta, como puede ser ahora Álex Balboa.
«Con Quique Setién empezamos a ver buen fútbol»
—Usted jugó en el estadio Ángel Carro el 9 de marzo de 1997 su único partido en Lugo. Fue con el Celta B en Segunda B. ¿Lo recuerda?
—Sí, correcto (sonríe). Recuerdo el estadio, pero fíjate que no recuerdo el resultado (1-1 con gol de Pablo Lago y tanto visitante de Fran Noguerol) porque para eso soy un desastre, tengo mala memoria. El estadio me llamó la atención, lo recuerdo muy bien. Con el tiempo, seguí al equipo en la época de Quique Setién porque ahí empezamos a ver buen fútbol y a valorar lo que era un buen fútbol en esas categorías, que era difícil. Y luego en el Lugo estuvo Toni Otero, que fue compañero mío en el Celta.
—¿Cómo valora su experiencia 2020-2021 en el Club Bolívar, de La Paz (Bolivia), tanto a nivel futbolístico como vital?
—Bolivia fue una experiencia que me ha ayudado muchísimo a crecer profesional y personalmente porque te encuentras en situaciones que no esperabas, vas a un sitio donde te das cuenta que el que se tiene que adaptar eres tú. En ese sentido, me costó entenderlo. Fue una experiencia dura porque te marcan los resultados, no acompañaron, y fui al equipo seguramente más grande del país. Hasta que llegué allí no me di cuenta de la envergadura que tenía ese club. Llevé conmigo gente de España, para mí era importante. Había muchísima exigencia. Luego, estábamos a 4000 metros de altura, lo que condiciona eso al deportista para jugar al fútbol y también para el día a día era una barbaridad. Tienes que adaptarte a tantas cuestiones en poco tiempo y sacar resultados a corto plazo porque allí no podías empatar dos partidos. Es probablemente el proyecto en el que más exigencia he estado y donde se aprende muchísimo más es cuando las cosas no van bien y estás lejos de casa. Mallorca fueron experiencias de ascensos y descensos. El ascenso a Segunda era una exigencia de sí o sí desde el primer día, pero en el ascenso a Primera nos fuimos dando cuenta cuando ves que tienes opciones de play-off, no lo esperábamos nadie y los propios jugadores nos fueron convenciendo que podía ser posible como luego lo fue en el play-off, precisamente contra el Dépor. Son experiencias que te permiten valorar lo que necesitas y darte cuenta que en pequeños detalles puedes pasar de pelear por un ascenso o por una permanencia como el primer año en Mallorca. Hay que cuidar los pequeños detalles y que los verdaderos protagonistas son los jugadores, dependemos de ellos, tenemos que intentar facilitarles las cosas para que no tengan excusas y les puedas exigir. Tienes que transmitirle al jugador que crees en él y necesitas que estén convencidos.
—Usted fue jugador de la cantera del Real Madrid llegando al equipo C y B. ¿Cómo recuerda su etapa en el Real Madrid?
—Sigue siendo el club más importante del mundo. Desde fuera lo ves y cuando estás dentro tienes la sensación que el que no está dentro no lo va a entender. Cuando vas con ese escudo a jugar fuera la gente te da por ganador y tú te metes en la cabeza que tú puedes ganar en cualquier campo y a cualquier rival. Te inculcan esa mentalidad de ganador. Si eres bueno, te hacen mejor, pero, sobre todo, a nivel mental ves lo que transmites a los rivales, ves que te meten dos goles y remontas en cualquier campo a cualquier rival. El Real Madrid es eso, sin estar bien o sin tener un gran equipo puede ganar una Champions. Esa mentalidad no la tiene ningún otro equipo del mundo.
—Usted fue compañero de Raúl González Blanco en el Real Madrid B. ¿Qué compañeros destaca de su etapa en el Real Madrid?
—Sí, coincidimos muy poquito porque Raúl subió rápidamente al A. Era la época donde (Jorge) Valdano hizo un grupo de élite donde estaban Raúl, Guti (José María Gutiérrez), Álvaro Benito y también subieron a Sandrito (Carlos Alejandro Sierra "Sandro"). Álvaro Benito era de los mejores si no llega a lesionarse. Esa etapa marcó una época. En mi época, era súper difícil ya solo entrenar algún día con el primer equipo, lo veíamos súper lejano. De mi generación, debutó también (Alberto Toril), un jugador extraordinario y le costó muchísimo entrar en la dinámica del primer equipo. Valdano facilitó el trabajo a los jóvenes, lo veíamos súper lejano, pero con Valdano por suerte eso cambió. Es un club tan, tan exigente que un jugador del Castilla que toca primer equipo está preparado para jugar en cualquier club del mundo, da igual el modelo que sea porque el jugador del Madrid es súper competitivo, aparte de la calidad que tiene, y se adapta mucho mejor al modelo de juego en el club que sea.