Discurso efectivo

CDLUGO

Óscar Cela

21 sep 2025 . Actualizado a las 20:56 h.

Perder forma parte de la vida, y el fútbol está integrado en ella. No es agradable, ni grato, ni placentero, sin embargo, es necesario. Porque para disfrutar del triunfo, es imprescindible haber pasado por el amargo momento de la derrota. En esta circunstancia molesta se instalaba nuestro equipo a tal punto que desde el inicio de la semana las distintas comparecencias desde el director deportivo, pasando por los jugadores en las ruedas de prensa intersemanales y finalizando con el entrenador, todos incidieron en la necesidad de empezar a sumar de tres en tres. Ejercicio de autocrítica, de análisis y de percepción de la situación actual. Prueba de responsabilidad, de madurez y sensatez. Evitando justificar el regular inicio y asumiendo la máxima exigencia que todos habían aceptado y comprometido en el arranque de este nuevo proyecto. Discurso directo que comenzó desde la dirección deportiva, que el propio vestuario hizo suyo y una vez traspasado los tabiques sagrados del mismo llegaron al aficionado. Ese toque de atención asumido de forma inequívoca por toda la parcela deportiva no tenía otra consigna que aprovechar el partido con el Racing, convirtiendo ese choque en una oportunidad, en una ocasión que reivindicara la capacidad de este equipo y su atrayente modelo de juego. Una propuesta atractiva para el aficionado que como todo lo complejo precisa un mínimo tiempo de cocción. Sin embargo, apremiaba el triunfo no tanto por la impaciencia del respetable, sí por el inconveniente de no sumar los puntos necesarios en este arranque para no separarse de manera prematura de la zona noble de la clasificación.

Como todas las cosas, las responsabilidades las lleva cada uno a su parcela, y para unos el discurso puede ser medicina, sirviendo de acicate, de motivación y de estímulo, y para otros, veneno, entendiendo ese discurso como una carga que anula su capacidad de concentración lastrando la mejora que debería asumir. La mente es capaz de transportarnos a un avance sustancial en nuestro rendimiento y también lo es de minimizar las capacidades cuando hay un desafío. El estado de ánimo influye en nuestro comportamiento y nos condiciona permanentemente.

Sobre el césped, una primera evaluación, vale la pena esta liga con tantos derbis por delante. No sé si viviremos tantas emociones, pero desde luego que el inicio no puede ser más apasionante. La semana comenzó con la necesidad de ganar y se ganó. Además, a un buen equipo, dominador de muchos registros como lo certificó en igualdad y en inferioridad numérica. La diferencia en mi opinión, el inicio espectacular del Racing en cuanto a resultados y el discreto de los nuestros. A partir de ese mayúsculo detalle, un equipo crece más rápidamente y el otro con no tanta seguridad. La frase final del director deportivo el pasado martes en su comparecencia fue, «este equipo necesita ganar y tiene capacidad para hacerlo desde ya», y lo hizo, ahora queda que este resultado afiance, consolide y refuerce el estado de ánimo y la confianza en sus posibilidades.