El sarriano es jugador del Club Lemos y fisioterapeuta del CD Lugo
15 nov 2025 . Actualizado a las 13:33 h.Iñaki Fernández es toda institución en el mundo del fútbol y en fisioterapia. El jugador sarriano, de 27 años, está dedicado en cuerpo y alma a estos dos ámbitos. Es centrocampista del Lemos, quinto clasificado del grupo segundo de la Preferente, y es uno de los fisios del CD Lugo.
El deportista sarriano compagina las dos actividades. «Es cuestión de organizarse», señala Fernández. Y con su llegada, el Lemos ha dado un salto importante de calidad. Con Adri Díaz, Luis González, Dani Delgado y Dafonte conforman el mediocampo de más calidad de la Preferente. Son, sin duda, los tenores del equipo monfortino.
Fernández atesora un talento espectacular. Destaca por su excelente visión de juego y por su técnica. Sabe temporizar y gobernar los partidos. Y eso que comenzó de delantero en alevines. «Como todo niño lo que te gusta es marcar goles, pero cuando fiché por el Lugo, un entrenador me situó en mediocampo. Mi padre ya destacaba mi visión de juego», afirma.
Iñaki Fernández comenzó en el fútbol con 6 años. Lo hizo en la Sarriana. Enseguida llamó la atención del Lugo, que lo fichó. En el club albivermello pasó por todos los equipos de la cantera. A pesar de su calidad, no tuvo opción de jugar en el Polvorín.
Hizo las maletas y se marcó al fútbol cántabro. Fue ahí donde hizo la mayor parte de su carrera. Jugó en el Tropezón, Rinconeda, Barquereño, Gimnástica de Torrelavega y Escobedo. Tras este periplo volvió a Galicia. Fichó por la Sarriana y acabó en el Pol. Y este verano llegó al Lemos.
«Me llamó Edu, me presentó el proyecto, y tras analizarlo, firmé. Fue clave la misma idea de entender el fútbol que tengo con el míster», asegura el sarriano.
El fútbol le gusta, pero también es un apasionado de la fisioterapia. Ya empezó a ejercer esta profesión en tierras cántabras. De hecho trabajó en la clínica del exdeportivista Pedro Munitis. «Yo quería estudiar algo relacionado con el deporte, y ahí valoraba INEF y Fisioterapia. Finalmente, me incliné por la segunda», dice.
Uno más
Iñaki es un componente más dentro del vestuario del Lugo. Recuerda como fue su fichaje. «Venía de viaje, de casi concretar mi fichaje por un equipo de categoría y recibí la llamada del Lugo, que quería incorporarme como fisioterapeuta del primer equipo. No tuve dudas, porque son oportunidades que no puedes perder», puntualiza.
A la pregunta de cuáles son las dolencias que más tratan en el Lugo, el sarriano comenta: «Son todos dolores musculares e incluso alguna rotura. El año pasado apenas hubo lesionados, salvo al final, Jon Cabo y Perero».
Trabajar con la élite tiene lo suyo. «Casi todos los futbolísticas son maniáticos. Es algo que me llamó mucho la atención. Son muy particulares y suelen ser muy estrictos con la rutina», asegura. Por sus manos pasaron todos los jugadores albivermellos de las últimas dos campañas. Con algunos tiene muy buena relación, especialmente con Nico Reniero. Fernández destaca la buena sintonía con el técnico, Yago Iglesias. «Hablamos mucho de fútbol, porque además, lo vemos de la misma manera», señala.
Y admite que cuando está en el banquillo del Ángel Carro siente envidia sana. «Me veo como futbolista y me dan ganas de saltar al terreno de juego a competir», indica el centrocampista del Club Lemos.