Casi en el ecuador de la competición los equipos empiezan a hacer sus valoraciones, parecido a las evaluaciones que se realizan en los centros educativos. El profesorado revisa las actuaciones individuales del alumnado indicando el refuerzo o ampliación según los casos. Envían notas a sus padres o tutores informando de lo que se ha hecho hasta el momento y también de lo que queda. El curso es largo, pero conviene en este primer trimestre poner remedio cuanto antes y poder revertir comportamientos y conductas que pueden mejorarse. Ya sabéis, los que no llegan al aprobado tienen ante sí un margen de mejora amplio; los que están en buena línea, motivarles para seguir avanzando, y si no es posible, lo preceptivo es concentrarse para mantener ese ritmo.
El Club Deportivo Lugo, datos en la mano, está prácticamente en el centro de la clasificación numérica del grupo 1 de Primera Federación. A tres puntos de los puestos de descenso y a cuatro del play off. Con dieciséis jornadas disputadas es evidente que todavía no se rompió la clasificación y que la igualdad es un hecho innegable. A tiempo de todo, especialmente de mejorar los guarismos y entrar en una fase de ascenso que cumpliría con las expectativas del nuevo proyecto.
Las evaluaciones ya están iniciadas y desde hace algunos años el mercado de invierno invita al movimiento y a la actividad. Siempre hay detalles que verificar y puntos de mejora. Las direcciones deportivas que siempre están en constante revisión y seguimiento, en este periodo de competición puede decirse que están en temporada alta. Por un lado, reforzar lo necesario, pero también y en el mismo punto, dar salidas que puedan provocar dichas entradas.
Los futbolistas como todo trabajador están sometidos a evaluaciones constantes. Conocen perfectamente el calendario y especialmente los momentos sensibles de la competición, y este es uno de ellos. El fútbol es un deporte colectivo y ahí radica su especialización, en todo caso es la suma de individualidades. Cada futbolista adquiere un compromiso contractual que en función del interés de las dos partes puede revisarse llegados a este punto. Los acuerdos buscan el entendimiento y la mejora de ambas partes. Futbolistas que necesitan salir para disfrutar del protagonismo que no han tenido en estos cuatro meses de competición y, por otro lado, la necesidad de fichar recambios que sumen y potencien el equipo son contextos coincidentes en este momento.
La clave es acertar en los movimientos que se realicen. No se necesitan operaciones extraordinarias ni fichajes glamurosos y probablemente en este caso serían muy contadas las incorporaciones. Solo se necesitan futbolistas que simplemente con el cambio de escenario y con trasladarse a otro espacio, recobren el ánimo, recuperen la confianza y encuentren su mejor versión. No es poco, pero es lo mínimo que se precisa.