Disfruta del baño todo el año con una cubierta para tu piscina

Disfrutar de la piscina no debería ser una actividad exclusiva del verano. Gracias a la existencia de cubiertas para piscinas, se ha revolucionado la forma en que disfrutamos de estos espacios, permitiéndonos extender su uso más allá de la época estival. Además de poder extender la temporada de baño, una cubierta aporta también valor estético y una serie de ventajas que descubrimos en este artículo de la mano de expertos en el sector como son Cupoola. Con su experiencia, desgranan todos los puntos a tener en cuenta para saber qué cubierta de piscina es la que más conviene en cada caso.

Beneficios de tener una cubierta para piscina

Limpieza y mantenimiento sin complicaciones

Al mantener la piscina cubierta, se reduce notablemente la cantidad de suciedad, hojas y otros elementos que pueden ir depositándose en el agua. Esto facilita el mantenimiento diario y permite disfrutar también de un agua más limpia y con menos aplicaciones uso de productos químicos.

Ahorro de agua y energía

Las cubiertas también contribuyen a un menor consumo de agua al reducir la evaporación hasta en un 90% Además, una cubierta bien diseñada ayuda a retener el calor del agua, lo que es esencial para piscinas climatizadas. Esto no solo supone disfrutar de una temperatura agradable durante más tiempo, sino que también reduce significativamente el gasto en energía al no depender de métodos de calentamiento adicionales.

Uso más prolongado

Las cubiertas permiten que la piscina se pueda utilizar en cualquier momento del año, adaptándose tanto a los climas fríos como a las lluvias, alargando así la temporada de baño más allá de los meses de verano.

Mayor seguridad

Las cubiertas actúan como una barrera protectora que evita accidentes domésticos, especialmente en hogares con niños pequeños o mascotas. Esto asegura que la piscina sea un lugar seguro aunque no se esté usando.

¿Qué tipo de cubierta elegir para mi piscina?

Existen varios tipos de cubiertas que se pueden adaptar según las necesidades:

Cubiertas automáticas

Estas cubiertas se controlar mediante un sistema motorizado que facilita la apertura y cierre con solo presionar un botón. Son ideales para quienes buscan comodidad y eficiencia en el manejo diario en una casa ya de por sí domotizada.

Cubiertas telescópicas

Ofrecen la posibilidad de deslizarse sobre la piscina, permitiendo abrirla parcial o totalmente según las condiciones climáticas o las preferencias del usuario. Entre sus ventajas cuentan con que se adaptan a diferentes tamaños de piscina.

Cubiertas planas

Esta tipología es perfecta para mantener un perfil discreto y no desaprovechar la vista y el espacio del jardín. No son las más aislantes, pero sí la opción más económica y efectiva para proteger la piscina de elementos externos mientras que se mantiene la estética.

Consideraciones al elegir una cubierta para tu piscina

A pesar de sus múltiples ventajas, las cuales ya hemos visto, las cubiertas para piscinas también tienen algunos inconvenientes que se deben tener en cuenta.

La inversión económica que se hace en una cubierta de alta calidad puede ser significativa, especialmente si se opta por modelos automatizados o personalizados, que son los de mayor coste. Sin embargo, el ahorro a largo plazo en mantenimiento y energía puede justifica plenamente el gasto inicial.

Las cubiertas, especialmente las no automáticas, pueden requerir un espacio considerable para su almacenamiento cuando no están en uso. Esto puede ser un desafío en áreas con espacio limitado o ya de por sí ajustado.

Aunque las cubiertas reducen el mantenimiento de la piscina, ellas mismas también requieren de un cuidado regular para mantener su funcionalidad y apariencia. Para evitar disgustos, es crucial seguir las recomendaciones del fabricante para su limpieza como para su conservación y almacenamiento.