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EN COLABORACION CON BBVA

En un mundo donde los negocios evolucionan constantemente, algunas empresas logran adaptarse sin perder su identidad. Es el caso de La Superpapelería, una cadena nacida en 1986 en A Coruña, que ha sabido mantener su esencia mientras incorpora nuevas formas de trabajar, vender y conectar con los clientes. Con cinco tiendas físicas, 20 empleados y dos almacenes en A Coruña y Guadalajara, la compañía ha conseguido consolidarse gracias a la combinación de atención cercana, adaptación a las tendencias y apuesta por la digitalización.

Conversando con Javier Ferreiro Suárez, gerente de La Superpapelería, surgen los desafíos del sector y la importancia de innovar sin perder el contacto con la realidad del cliente. Por eso ponen el foto en mirar hacia el futuro sin olvidar el presente ni el pasado, entendiendo que la evolución de un negocio no solo depende de la tecnología, sino también de la capacidad de mantener intacto su origen pero evolucionar a la par que las nuevas necesidades del mercado.

La nostalgia como valor diferencial

Para muchas familias coruñesas, La Superpapelería es más que una tienda: es un punto de referencia en sus recuerdos escolares. «Los niños que venían con sus padres hace décadas ahora traen a sus propios hijos. Se ha convertido en parte de una tradición que genera vínculos emocionales», explica Ferreiro.

Pero el factor emocional no lo es todo y por eso siguen teniendo la atención al cliente como un pilar fundamental. «Para mí, lo más importante es que quien entra en la tienda se sienta bien atendido. No hay nada peor que un cliente que se va sintiéndose ignorado o mal tratado», asegura.

Echando la vista atrás, es fácil darse cuenta de que el sector del material escolar y de oficina ha cambiado mucho en los últimos años. «Antes las modas eran más duraderas, ahora los cambios son constantes», señala Javier Ferreiro. «Hoy en día, el diseño lo es todo. Un rotulador ya no es solo una herramienta de escritura: tiene texturas, colores pastel, acabados especiales».

La enseñanza también ha evolucionado. Aunque la digitalización ha ganado peso, la escritura a mano sigue siendo esencial y «los educadores han entendido que escribir no es solo comunicarse, sino una herramienta clave para el desarrollo cognitivo».

La transición digital: un reto y una oportunidad

Uno de los cambios más significativos en La Superpapelería ha sido la incorporación de la venta online. «Pasamos de vender solo en tienda a atender a oficinas, colegios y, finalmente, al comercio digital», comenta su gerente. Esta transformación ha supuesto un esfuerzo logístico importante, con la apertura de un almacén robotizado en Guadalajara para gestionar pedidos a nivel nacional. Este almacén, englobado dentro de Grupo Omnia, reúne a un selecto grupo de empresas líderes en la venta y distribución del sector de la papelería y que entre todas abarcan la práctica totalidad del territorio nacional.

Y es que la digitalización no solo afecta a la venta, sino también a la forma en que los clientes toman decisiones. «Antes, si necesitabas algo, ibas a la tienda a buscarlo. Ahora, la primera consulta es online», explica Ferreiro. Contar con una plataforma digital atractiva y funcional se ha convertido en una necesidad ya para cualquier negocio, y no solo para vender a distancia sino también para atraer clientes directamente al comercio físico.

El concepto de la confianza

La expansión y el crecimiento de cualquier empresa requieren inversión, pero también acompañamiento financiero y una estrategia clara. «Cuando decides apostar por un negocio, necesitas herramientas y apoyo para poder crecer con seguridad» y, en este sentido, la relación entre empresas y entidades financieras ha evolucionado mucho en los últimos años.

Ya no se trata solo de acceso a crédito, sino de una colaboración basada en la confianza y el asesoramiento, algo que Ferreiro encontró en BBVA desde sus inicios empresariales. «Lo que valoramos es la proximidad y el diálogo. Poder hablar con alguien que conoce nuestro negocio y nos ofrece soluciones adaptadas a nuestras necesidades antes podía parecer un milagro pero desde hace tiempo es una realidad», destaca Ferreiro. Esta conexión ha sido clave en momentos de incertidumbre como fue la pandemia, durante la cual muchas empresas tuvieron que reinventarse para sobrevivir. Las que pudieron sobrevivir, ya que muchas otras se quedaron, lamentablemente, por el camino.

La creación continua de oportunidades y la accesibilidad son cualidades que buscan potenciar las entidades financieras cuya filosofía se basa en atraer y retener el talento, tanto de sus profesionales como de sus clientes. Que una empresa pueda crecer profesionalmente de la mano de una entidad bancaria y hacerlo desde cualquier momento y en cualquier lugar, contribuye a crear relaciones de confianza sólidas y transparentes. Y esto, desde el punto de vista de los clientes, es un aspecto cada vez más importante a la hora de mantenerse o decantarse por un cambio.

Crecimiento sostenible: la mirada al futuro

Otro desafío ineludible en este proceso es la sostenibilidad. La digitalización ha traído consigo un aumento del comercio online, lo que implica nuevos retos en cuanto a huella de carbono y eficiencia en la logística. «El consumidor final no siempre es consciente del impacto ambiental de una compra online: empaquetado, transporte, entregas... La sostenibilidad no es solo cosa de las empresas; también requiere un cambio de mentalidad por parte de los consumidores», reflexiona.

La historia de La Superpapelería es un ejemplo de cómo las empresas pueden adaptarse a los cambios sin perder su identidad. En un mundo cada vez más digital, el reto está en combinar tecnología, sostenibilidad y cercanía con el cliente.

Proyectos como el de BBVA, que apuestan por una mirada hacia el futuro, se centran precisamente en todos esos ejes que, potenciados y unidos, forman una alianza que permite aplicar soluciones innovadoras y acertadas a sus clientes empresariales. 

«El futuro pasa por seguir evolucionando, pero sin olvidar lo que nos ha hecho llegar hasta aquí«, concluye Ferreiro. «La digitalización abre muchas puertas, pero la clave sigue siendo ofrecer un servicio de calidad y cercano. Eso es lo que nos diferencia y lo que queremos seguir manteniendo».