Las estampillas emitidas por Correos, desde la del escudo oficial de la ciudad en 1963 a la reciente serie dedicada a los dibujos de Miguelanxo Prado, pasando por el homenaje a La Voz de Galicia Los filatélicos locales piden un timbre dedicado en exclusiva a la Torre
14 feb 2004 . Actualizado a las 06:00 h.A Rowland Hill, un empleado del servicio postal inglés, se le ocurrió, allá por 1840, que para que el cartero no se quedase sin cobrar al entregar una misiva (el franqueo corría a cuenta del destinatario), mejor curarse en salud y pagar el servicio por adelantado. La ocurrencia se llamó sello y sólo diez años después, el 1 de enero de 1850, el invento comenzaba a circular en España, aunque con la efigie coronada de la reina Isabel II. Las estampillas, por supuesto, llegaron hasta A Coruña, pero el homenaje directo a la ciudad no se produjo hasta bien entrado el siglo XX, en 1963. El pionero. Fue el escudo oficial de A Coruña y apareció el 18 de marzo de ese año con una serie de los emblemas de las capitales de provincia. El primer sello dedicado directamente a la ciudad reproducía su blasón, con las siete vieiras, la torre de Hércules y el cráneo y las tibias a los pies del faro romano. Su valor facial era de cinco pesetas de las de entonces, la tirada fue de cuatro millones de unidades y hoy sólo se pueden encontrar en tiendas de filatelia. «Lo tengo que reponer constantemente, se vende muy bien», afirma Rosa Palacios, de Filatelia Coruñesa. «Lo compra la gente de aquí y también muchos que vienen de excursión, que pasan por María Pita y se quieren llevar un recuerdo», explica. Pero veinticinco años antes de que circulase el escudo hubo otro guiño especial dirigido a A Coruña. En 1937, el nombre de la ciudad se coló en sellos de la época denominados «emisiones locales patrióticas». Para conmemorar el primer año del nuevo gobierno nacional se sobrecargaron nueve valores de la serie Cifras, Cid e Isabel con la leyenda «La Coruña a Franco, 18 de julio de 1936», como el ejemplar de Isabel la Católica y la sobrecarga del nombre de la ciudad, impreso por los talleres coruñeses Roel. Homenaje al folclore. El traje típico coruñés también tuvo su sello particular. Salió cinco años después que el del escudo, el 8 de marzo de 1968, y costaba entonces seis pesetas. La palabra Coruña, sin artículo gallego ni castellano, aparecía en la esquina superior derecha. Recuerdo de un ilustre intelectual. Ramón Menéndez Pidal fue el primero de la cantera de personajes históricos nacidos en A Coruña que logró colocar su efigie en una estampilla para recorrer mundo en misivas o paquetes. Correos emitió el sello en abril de 1971, unos meses antes de que se cumplieran tres años de la muerte del filólogo, historiador y ensayista que también fue presidente de la RAE. Para pegar su busto en una carta había que abonar 15 pesetas. La Legión. Es una de las múltiples conexiones entre el mundo de la filatelia y la ciudad de A Coruña. Porque un hombre nacido aquí, el general José Millán Astray (1879-1954), fue el que fundó el Tercio de Extranjeros. Cuando la Legión cumplió medio siglo de vida, en junio de 1971, salió una serie de cuatro sellos representando los tercios del cuerpo legionario: el Duque de Alba, el Gran Capitán, el Alejandro Farnesio y el Juan de Austria. Pegar los timbres costaba 1, 2, 5 y 8 pesetas, respectivamente. La creadora de Marineda. Ella hizo famosa a su ciudad con el nombre artístico-literario de Marineda. A Coruña la inmortalizó en un sello que comenzó a circular a finales de enero de 1972. La estampilla de Emilia Pardo Bazán, que valía 15 pesetas, forma parte de la segunda remesa de personajes célebres que sacó Correos. La escritora, máximo exponente de la novela naturalista y del feminismo en su época, hoy también tiene casa museo en la ciudad que la vio nacer. Día Mundial del Sello. Para conmemorar el de 1976, se emitió uno de tres pesetas que reproducía el de seis reales que se utilizaba en 1851 con la imagen de la reina Isabel II, de los primeros que hubo en España. La estampilla incluye un fechador en el que se puede leer Coruña y Galicia. Se imprimieron unos diez millones de unidades. Con Naranjito. En 1982 llegó el primer, y hasta el momento único, Mundial de Fútbol celebrado en España. Correos puso en circulación el 13 de junio de ese año una serie de cuatro sellos en forma de dos hojas bloque en cuyos márgenes aparecían los escudos de las ciudades que eran sede del torneo. A Coruña fue una de ellas y aquí se jugaron tres partidos entre las selecciones de Polonia, Perú y Camerún. Símbolo militar. La filatelia tiene otra referencia castrense de la ciudad. El Día de las Fuerzas Armadas de 1985 tocaba desfile en Galicia. En concreto en A Coruña, sede de la Capitanía de la Octava Región Militar. Para festejar la fecha, salió un sello de 18 pesetas que empezó a distribuirse el 24 de mayo. La estampilla reproducía la fachada del edificio militar coruñés, con el escudo real y el reloj, que se encuentra en la plaza de Azcárraga, en la Ciudad Vieja, y que data del siglo XVII. El pasado del puerto. La bahía herculina también tiene hueco propio en la historia postal. Surgió a raíz de la Exposición Filatélica de América y España, Espamer, en 1987, que se conmemoró con la emisión, el 2 de octubre de ese año, de un sello con una vista del puerto de A Coruña según un grabado del siglo XIX. En el paisaje que reproduce la estampilla, por valor de 12 pesetas, aparece, al fondo, la torre de Hércules. Al sello le acompañaron una reproducción de una carta prefilatélica del siglo XVIII desde A Coruña a La Habana y otra de los Correos de las Indias, cuya base de escala era el puerto herculino. La memoria de un artista. Es el más caro de los sellos con sello coruñés y uno de los últimos en entrar en el mercado postal. 1,85 euros vale estampar el correo con la obra El viejo y el pájaro , del polifacético artista coruñés Luis Seoane. El cuadro circula como estampilla adhesiva desde el 17 de octubre del año pasado. Diario centenario. Un mes después que Seoane, en noviembre del 2003, apareció un sello dedicado a conmemorar el 120 aniversario de La Voz de Galicia, fundado en 1882 por Juan Fernández Latorre. Se emitieron 1.200.000 unidades con un valor facial de 0,26 euros cada una. «Trazo de tiza». Es la última serie con orígenes coruñeses emitida por Correos, que reúne cuatro viñetas del ilustrador Miguelanxo Prado. Sin la Torre. Su silueta aparece en algunos sellos y en varios matasellos, pero no hay ni una sola estampilla con la torre de Hércules de protagonista. El símbolo más emblemático de la ciudad aún no tiene timbre propio. «Está bastante olvidada», reconoce Antonio Lojo Pérez, presidente de la Sociedad Filatélica de La Coruña. Para recordarla, dedicaron la exposición del año pasado a apoyar la candidatura del faro romano milenario a Patrimonio de la Humanidad. El sello ya se lo han pedido a la Comisión Nacional de Emisiones Filatélicas, «pero la propuesta todavía no ha cuajado».