El pulso de la ciudad El joven Jorge Blass, uno de los mejores magos europeos, actuó en el centro comercial. Alberto Juffé dio las claves de la cirugía coronaria en el siglo XXI
30 sep 2004 . Actualizado a las 07:00 h.? J orge Blass le llueven los elogios y las comparaciones. Hay quien dijo que era el David Copperfield de Europa. Cientos de niños, que lo conocen por su participación en el programa Zona Disney , le esperaban ayer en el centro comercial Cuatro Caminos, que estos días celebra su decimoséptimo aniversario. «Lo bonito de la magia es que ilusiona a pequeños y a mayores», me comentó poco antes de subir al escenario. Juffé en la academi a Gran expectación hubo ayer en la sede de la Real Academia de Medicina de Galicia, en la calle Durán Loriga, con motivo de la conferencia que pronunció Alberto Juffé Stein , jefe de servicio de Cirugía Cardíaca del Juan Canalejo y uno de los grandes magos mundiales del bisturí. Juffé, que fue presentado por Elías Tovar , tituló su charla, La cirugía cardíaca en el siglo XXI . «Se va a ir hacia cirugías menos agresivas para el paciente. Se reducirán las estancias en el hospital a uno o dos días», explicó el especialista. Pero lo que más llamó la atención al auditorio fue cuando habló de la cirugía robótica. «Es el futuro, futuro, aunque ya se están haciendo pruebas. Se trata de operar a través de las manos de un robot. El médico dirigiría la operación desde la habitación de al lado», comentó. «¿Habrá que esperar mucho tiempo para que todo esto sea realidad?», pregunté. «Unos diez años», contestó Juffé, siempre optimista. Magia cubista en María Pit a Desde ayer se puede colar uno en la magia cubista del París de los años veinte, la que nos dejó pintor Ismael de la Serna , amigo de Lorca , Juan Gris y Picasso . La muestra que ocupará el salón de exposiciones del palacio de María Pita hasta noviembre pertenece a la colección de la Fundación Fórum Filatélico, y llega gracias a un convenio con la Confederación de Empresarios de A Coruña. ?ura magia. Andrés Calvo , propietario de la prestigiosa joyería Calvo de la rúa Nueva, inauguró ayer una magnífica exposición de relojes de la colección Panerai. Desde 1890 esta firma había reservado su producción para la marina italiana, pero hace seis años empezó la comercialización de sus mágicos relojes para el público civil mundial.