«Empecé a vender mis broches porque me los pedían en los bares»

R. D. Seoane A CORUÑA

A CORUÑA

JOSÉ C. PÉREZ

En dos minutos | Chus Santiago Ramos Chus Santiago no ve la tele por las noches. La escucha mientras cose complementos de fieltro que «arrasan» en el comercio alternativo

29 abr 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

Es estudiante de Derecho, colaboradora del programa Zapping de Radio Voz y, sobre todo, creativa. Pocos conocen sus manos, aunque ya son cientos los que llevan encima algo hecho por ella. Chus Santiago ( soylittlechus@yahoo.es ) es la autora de las manzanas, las gallinas, las cerezas... esas figuras en broches, coleteros, bolsos, camisetas y todo tipo de complementos que ya caminan por las calles. -¿La Agatha Ruiz de la Prada coruñesa? -¿Estás loca? Nunca me lo habían dicho, la verdad. Tiene una cabeza impresionante. ¿Has visto su casa? No tiene paredes, es tan divertida... Hace muchas cosas, pero siempre lo mismo, el corazón, la nube... -A ti también te gustan las formas infantiles, las gallinas, las manzanas... -Es que son las más divertidas. Me encanta la ropa de niño, tiene tanta libertad... Además uso fieltro, coso a mano y sin dedal, y no puedo hacer cosas complicadas. Eso sí, nunca me salen dos cosas iguales. -¿Cómo surgió? -Para hacer regalos a mis amigos. Quería hacer algo personal y ahorrarme algo de dinero. Y empezó a gustar. -¿Dónde crees que está la clave para que guste? -Creo que en el color y en el material: no es oro, ni nácar, ni plata. Da mucho juego, tiene un tacto agradable y alegra mucho. -¿Esperabas el éxito? -Para nada. Empecé vendiendo en los bares, porque veían mis broches y me los pedían. Me animaron a dejarlos allí, en los bares, para que la gente los cogiese. Ahora me los pide Nicetrip y La tienda del 1º. Hace mucha ilusión ir por la calle y pensar 'anda, esa manzana la hice yo y no te conozco de nada', ver que la gente lleva tus cosas. -¿Seguirás por aquí o tirarás por el Derecho? -Me encantaría seguir con todo esto porque me encanta y me gusta toda la gente que hace cosas distintas y divertidas. Que no sean siempre los mismos los que marquen cómo vestir o qué hay que ponerse.