
Crónica | La vinculación de la ciudad con un protagonista de la Transición El político es socio 30.000 del Deportivo, doctor Honoris Causa por la Universidade da Coruña y su padre está enterrado en el cementerio de San Amaro
08 jun 2005 . Actualizado a las 07:00 h.Cuenta su hijo que Adolfo Suárez González ya no recuerda nada. Ni siquiera que fue el presidente del Gobierno durante la encrucijada de la Transición. Quienes sí pueden recordar se reunirán hoy en el Círculo de Bellas Artes de Madrid para rendir homenaje a un político histórico. El tributo tendrá forma de programa de radio, con Luis del Olmo en Punto Radio . Y, dado el peso del homenajeado, habrá una tregua entre los políticos para agradecer a Suárez su decisiva contribución. Allí estarán los otros cuatro presidentes de la Democracia: Leopoldo Calvo Sotelo, Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero, además de la lectura de un mensaje del Rey. Desde Galicia intervendrá en directo en el programa Fabián Villalabeitia Copena, presidente federal del CDS en Galicia y candidato por estas siglas a la presidencia de la Xunta en los comicios del 19-J. Villalabeitia, que durante lustros fue concejal del CDS en Irún, colaboró con Suárez desde la fundación del partido, hace ya 23 años, y se ha mantenido en contacto con el ex presidente hasta que, hace algo más de un año, la enfermedad degenerativa que padece ha llevado a Adolfo Suárez a perder el contacto con la realidad. «Para mí era como un padre y ha sido mi gran maestro en la política. Me enseñó a ser dialogante y honesto. Como persona y como presidente ha sido inmejorable», cree Villalabeitia. También tuvo una vinculación especial con Suárez la catedrática de Sociología de la Universidade da Coruña Amparo Almarcha, que el 2 de diciembre de 1997 actuó como madrina en el acto de investidura del ex primer ministro como doctor Honoris Causa por la Universidade da Coruña. «Adolfo estaba nerviosísimo, algo increíble en una persona de su experiencia política, pero es que aquel acto fue muy emocionante para él», explica Almarcha, que recuerda que, antes de dirigirse hasta A Maestranza, Suárez visitó en el cementerio de San Amaro la tumba de su padre, el coruñés Hipólito Suárez Guerra. Porque Adolfo Suárez es el más coruñés de los cinco presidentes que ha tenido la Democracia española. Hijo y nieto de coruñeses, el político veraneó durante los años cuarenta en la casa familiar de la plaza de María Pita. Ostenta Suárez, además de su título de doctor Honoris Causa, otro honor con marchamo coruñés. En el 2002 se convirtió en el socio 30.000 del Deportivo, club por el que confiesa sentir «una simpatía especial». Así lo demostró cuando, en marzo del 2002, el Dépor pulverizó en el Bernabeu al Madrid de los galácticos y se hizo con su segunda Copa del Rey. Suárez felicitó efusivamente a Fran por aquel Centenariazo .