Tú a Praga y yo al tajo

Víctor Omgbá A CORUÑA

A CORUÑA

EDUARDO

Reportaje | Vacaciones de última hora Cada vez más son numerosos los coruñeses que eligen el mes de septiembre para disfrutar de sus vacaciones. Para algunos destinos, la oferta supera a la demanda

01 sep 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

En el mes de septiembre hablar de vacaciones puede parecer hasta ciertos límites incongruente. La razón es obvia. Julio y agosto son catalogados, por excelencia, como meses de descanso para miles de coruñeses mientras que septiembre aparece, sobre todo la primera quincena, como un espacio reservado a la cura del estrés post vacacional. Pero son muchos los coruñeses que eligen este periodo, ahora en auge, para sus vacaciones. Este grupo parece romper este equilibrio al preparar las maletas mientras los demás las desembalan. Buscan las costas del Sur: Canarias, Baleares, Tenerife, Lanzarote y desde hace unos meses, Fuenteventura (al existir un vuelo directo entre Santiago de Compostela y dicha ciudad), confiesa Yolanda Vázquez, de Wanderer Viajes. También predominan las Islas entre los destinos solicitados o grandes cruceros en el Mediterráneo. Muy pocos son los que se atreven a franquear las fronteras españolas en busca de destinos como París, Roma, Praga o los países (hoy muy de moda), que acaban de adherir a la Unión Europea. Este periódico ha querido indagar sobre el perfil del veraneante que elige el mes de septiembre para el descanso. Por lo general, es en su mayoría gente que profesionalmente depende de sí mismo. Asimismo, desde las agencias se informa de que es gente joven o en su caso recién jubilados. También predominan universitarios que acabaron los exámenes. Confiesan que este tipo de veraneante suele viajar solo o en pareja, muchas veces sin niños. Pero también van matrimonios con hijos en edad escolar. «Se trata de una circunstancia que llega a condicionar a la familia y la obliga elegir estancias cuya duración media es de siete noches», indica Vázquez. Precios más baratos Tienen todo a su favor. Por lo general, de un lado, disfrutan de precios muchos más baratos que los que se aplican a los demás viajeros en temporadas altas. Esta diferencia puede llegar según las agencias hasta unos cien euros por destino y por persona. Por otro lado, viajan más cómodos que sus predecesores. Están al abrigo de los overbooking y de las temibles operaciones de salidas. En lo referente al tipo de turismo, las agencias coinciden en que la gran mayoría «va por libre». «Cogen el avión y una vez en el país de destino organizan las visitas. Nuestros clientes se buscan ellos mismo la vida», explica Pedreira. En septiembre, el veraneante coruñés suele estar ligado a unas circunstancias que le obliga a elegir estancias cortas y apostar por viajar por España. Sigue la tendencia del turismo del sol que salpica con viajes exóticos. Esta última tendencia, según las agencias, es más bien de las temporadas altas.