La gallina y el huevo

Laureano López laureano.lopez@lavoz.es

A CORUÑA

27 jul 2009 . Actualizado a las 12:19 h.

¿Qué fue antes, la gallina o el huevo? En estas andan los políticos coruñeses, intentando desentrañar una de las grandes incógnitas de la ciencia ¿Quién pidió antes el metro ligero?, ¿quién en primer lugar inició las gestiones para que el puerto exterior tenga conexión ferroviaria?, ¿quién, de todos ellos, puso la primera piedra virtual, tan virtual que no existe aún, de la imprescindible reforma del instituto Eusebio da Guarda? ¿Quién alertó en primer lugar sobre la financiación del puerto exterior?, ¿cuál de ellos habló primero de que hay que mejorar la movilidad, de conseguir dinero para centros de día, o de levantar una facultad de Medicina?

Son todos proyectos más o menos en el aire que toca ahora pasar del papel a la realidad. Como faltan apenas dos años para las municipales, unos y otros ya pueden darse prisa si quieren llegar al examen con los deberes hechos.

Esta semana se celebró en A Coruña la primera visita institucional del presidente de la Xunta a la ciudad, cien días después de su llegada al poder autonómico. Como Feijoo es de otro partido distinto al mío, pensó el alcalde, Javier Losada, o pensamos que pensó el alcalde, le voy a entregar una lista de cuentas pendientes, no vaya a ser que se olvide de ellas. La lista, por cierto, es más larga que la carta que cualquier niño coruñés envía todos los diciembres a los Reyes Magos.

En esa carta hay espacio para 47 obras y proyectos. No se establecen prioridades, pues suponemos que todo es prioritario ¿O no es prioritaria la construcción de cuatro centros de salud o dotar de calefacción a varios colegios? Son prioridades de tal calibre que llama la atención que no estén cumplidas ya. ¿Por qué Losada no entregó, si no lo hizo, una carta igual al anterior presidente de la Xunta? Quizás no la vio necesaria porque confiaba en la memoria de Touriño. Pero, o Touriño se olvidó de algunas cosas, bastantes, o calculó mal los plazos. Luego le pilló el toro. El caso es que pocas xuntas, por no decir ninguna, han hecho gran cosa por la ciudad. ¿Lo hará, por fin, la Xunta de Feijoo?, ¿o tendremos que asistir de nuevo a espectáculos del pasado, cuando concellos infinitamente más pequeños se llevaban el oro y el moro? Porque una cosa es el reparto solidario y otra...

A Coruña tiene retos enormes por delante. Estén quienes estén al frente de las instituciones, tienen que seguir adelante. Lo malo es que la resaca de la cumbre Losada-Feijoo dejó a todos hablando de lo mismo. Como diría Günter Grass, es un cuento largo: que por qué no se hizo en su momento, que qué hicieron quienes mandaron antes, que qué paso durante cuatro años y qué pasó durante 16,... Es un debate que ya produce hartazgo en el ciudadano, que solo espera que su ciudad avance como debe avanzar una ciudad que es líder en Galicia. Poco importa qué fuera antes, la gallina o el huevo. Lo importante es ponerse a cocinar la tortilla de patata. O eso, o acabamos muertos de hambre.