La colaboración ciudadana evitó un robo en una casa de Oleiros, ya que los agentes de la Guardia Civil se personaron en el lugar y dieron caza a los dos presuntos delincuentes cuando trataban de colarse en un chalé tras acceder al jardín. El suceso tuvo lugar el pasado día 13, cuando varios vecinos de una zona residencial oleirense se percataron de que dos hombres merodeaban por la zona y comenzaron a sospechar de su aspecto, según relatan fuentes policiales.
Los agentes desplazaron una patrulla de paisano que localizó en un primer momento a los dos sospechosos e incluso llegó a identificarlos, porque, según aseguran los portavoces del instituto armado, «infundieron desconfianza a los agentes». Los guardias optaron, entonces, por retirarse de la zona, pero sin dejar de controlar los movimientos de estos dos hombres.
Pillados en el jardín
Finalmente, tal y como sospechaban agentes y vecinos, los dos hombres forzaron la entrada a un chalé y cuando volvieron a toparse con la patrulla ya les había dado tiempo a forzar la entrada a la finca y estaban en el jardín a punto de entrar en la casa, de acuerdo con la versión policial.
Los dos cacos intentaron escapar al percatarse de la presencia policial, pero fueron interceptados «enseguida», según precisan desde la comandancia de A Coruña.
Dos veinteañeros
Los guardias trasladaron a los dos detenidos al cuartel de Oleiros para ponerlos a disposición judicial. Aseguran que se trata de dos hombres de nacionalidad rumana, de 26 y 25 años respectivamente. Los investigadores centran sus pesquisas ahora en determinar si ambos estuvieron relacionados con otros robos acaecidos en los últimos meses en la comarca o si, por el contrario, carecen de antecedentes.
En cualquier caso, los responsables policiales descartan que se registren más sucesos delictivos de los habituales en este municipio y descartan que, por ahora, se pueda hablar de una ola de robos, como sucedió hace un año en la zona. Uno de los casos que más conmocionó fue el asalto al chalé de la diseñadora Kina Fernández, que tuvo lugar también en la última quincena del mes de noviembre del año 2008.
En aquella ocasión varios ladrones se colaron en la finca y el chalé de la modista para robarles, amenazarlos e incluso agredir a los ocupantes. Otras casas del municipio sufrieron asaltos después, entre ellas la de la hermana del alcalde, el independiente Ángel García Seoane.