Un técnico de prestigio con experiencia en la captación de nuevas compañías aéreas

La Voz

A CORUÑA

06 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Fiel a su estilo, Moisés Jorge Naranjo (Las Palmas de Gran Canaria, 1967) se fue como llegó: en silencio. Discreto, amable y trabajador, seguro que ayer pasó el trago de su adiós en compañía de la música clásica con la que desconectaba de su otra gran pasión: el mundo del turismo.

Llegó a A Coruña el 1 de marzo del 2000 para asumir el difícil reto de relevar a José Ejarque y dar el segundo impulso al modelo de ciudad de servicios con el que soñaba el entonces alcalde, Francisco Vázquez, y que trataba de ejecutar el responsable del Consorcio, José Luis Méndez Romeu, su otro gran valedor en este periplo.

Los números dicen que el período de máximo esplendor del turismo en la ciudad coincidió con su gestión. Especializado en el sector de las compañías aéreas, consiguió que Alvedro se sobrepusiese al mazado del 11-S gestionando con compañías nuevas -Clickair o Easyjet- o mediante acuerdos con las tradicionales, como Iberia o Spanair. Modernizó el Consorcio de Turismo de A Coruña y fue el primero en reclamar la necesidad de promocionar de forma conjunta la oferta de la ciudad y su comarca con el fin de ampliar el nicho de mercado de la ciudad.

Sus choques con Tello vienen de lejos. El nacionalista ya pidió su destitución en el 2001 por la reserva de unos dominios de Internet.

Ese episodio quedó en el olvido cuando Henrique Tello asumió el área de Turismo tras el pacto de gobierno. Los primeros meses fueron de absoluta normalidad en las relaciones entre ambos. Sin embargo, el viaje para el hermanamiento de la Torre con la Estatua de la Libertad abrió una sima entre ambos. Moisés Jorge Naranjo fue reclamado por el alcalde para acompañarle en diversas gestiones.

Aquel viaje fue el punto de inflexión en las relaciones entre ambos, que, a partir de entonces, sufrieron un deterioro permanente que incluyó una denuncia, varias bajas por ansiedad y el despido final.