El «Empress», que ayer zarpó de A Coruña con casi trescientos viajeros a bordo para inaugurar una nueva ruta de cruceros, convirtió de nuevo a la ciudad en punto de embarque de viajeros después de décadas
04 may 2010 . Actualizado a las 14:46 h.El Empress , un buque operado por la compañía Pullmantur que dispone de nueve cubiertas y 797 camarotes, y que tiene un desplazamiento de 48.563 toneladas, ha convertido a la ciudad coruñesa de nuevo en punto de embarque de viajeros. No se recuerda, desde la época de la emigración y con imágenes como la que hizo famoso a Manuel Ferrol, que A Coruña haya sido elegida como punto de partida de un barco de pasajeros, salvando la accidentada y reciente llegada de unos turistas noruegos afectados por el caos en las comunicaciones aéreas que provocó la erupción del volcán islandés Eyjafjalla.
Fue la de ayer una acogida tímida, ya que en un buque con 645 tripulantes -y con capacidad para llevar a 1.877 viajeros- no se han alcanzado los trescientos pasajeros en este viaje inaugural, de los que solo alrededor de cincuenta son coruñeses y en el que predominan los ciudadanos portugueses, ya que el barco partía de Lisboa. Sin embargo, desde la turoperadora aseguraban ayer estar satisfechos porque consideran que es una buena cifra para lo que ellos denominan, en su argot, como un crucero «de reposicionamiento». El arranque de sus viajes suele ser la zona del Caribe, Brasil o la ruta báltica, y desde la Autoridad Portuaria coruñesa se apuntaba, además, que el viaje se anunció con poco tiempo.
Un capitán cántabro
El que se mostró especialmente contento, e incluso dijo que repetiría sin dudarlo, fue el capitán, Alberto Palacios, de origen cántabro, porque la ruta le permite visitar a su familia en la siguiente escala del buque después de partir de A Coruña, ya que hoy atraca en Santander. Será la primera parada de un viaje de siete días y seis noches, en el que tocará también los puertos de Dover (Inglaterra) y Le Havre (Francia), lo que permitirá a los pasajeros conocer Londres y París.
En lo que se puede calificar como un crucero íntimo, el Empress , con la mayoría de la tripulación de cara al público de habla hispana para atender a un pasaje mayoritariamente español, ofrece una discoteca, desde la que se puede acceder al gimnasio, un spa , dos piscinas exteriores, tres yacusis, un casino, una sala de Internet, un salón de espectáculos y varios restaurantes y bares.
Más allá de la opción turística, también hubo parte institucional en la escala coruñesa, que incluyó un intercambio de regalos, como suele ser protocolario en este tipo de escalas. El capitán del Empress , además de las tradicionales metopas, recibió ayer un disco de Luar na Lubre, de la mano del primer teniente de alcalde coruñés, Henrique Tello, mientras que la representante de Turismo de Galicia optaba por la artesanía de la comunidad para obsequiarlo con dos piezas de Sargadelos. Asistieron al acto además de representantes del Gobierno autonómico, la Capitanía Marítima y la consignataria Rubine.
Doce escalas
Este atraque también le permitió al presidente de la Autoridad Portuaria hacer balance. Enrique Losada indicó que Pullmantur ya ha anunciado que tiene previstas otras doce escalas de sus cruceros en A Coruña durante el próximo año, un ejercicio del que destacó que quizás se supere «en más de un 50% el tránsito de cruceros desde el puerto de A Coruña». Hasta el momento hay 64 escalas confirmadas, pero desde el Puerto indican que están en conversaciones con otras compañías «para atraer nuevos embarques a la ciudad durante el próximo año».
En ese sentido, la Autoridad Portuaria recuerda que en el 2011 contará con el nuevo centro de recepción de viajeros en los muelles, que está previsto que entre en servicio durante la primavera. Mientras tanto, la operación de embarque y facturación tuvo lugar ayer en una carpa de 200 metros cuadrados instalada por la propia Autoridad Portuaria, que destacó que «se desarrolló con total normalidad».