El codiciado premio del festival de Venecia será otorgado la próxima noche en el curso de una ceremonia oficial en el Palacio del Cine del Lido. Un jurado formado por varios directores de cine, entre ellos el mexicano Guillermo Arriaga y el italiano Gabriele Salvatore, y presidido por Quentin Tarantino, verdadera estrella del certamen, deberá decidir entre los 24 filmes escogidos para la sección oficial. Entre los favoritos, según el diario de la Mostra que consulta a 21 críticos cinematográficos, figuran el inquietante Post mortem, del director chileno Pablo Larraín; el nostálgico ruso Silent souls, de Alexei Fedorchenko; y la comedia francesa Potiche, de Francois Ozon. Humor negro Con la notable actuación de Paul Giamatti en el filme La versión de Barney, del canadiense Richard Lewis, se clausuró ayer el concurso por el León de Oro de la 67.ª edición de la Mostra de Venecia. La libre adaptación de la premiada y homónima novela de Mordechai Richler respeta el humor negro, cínico y autoirónico de su protagonista, el judío canadiense Barney Panofsky, interpretado por el genial Giamatti, célebre por su papel en Cinderella man. Las memorias de Barney, su versión de la propia vida desde los tiempos en que llevaba una vida bohemia -en el filme ambientada en Roma en vez de París- hasta llegar a ser un sesentón enriquecido, amante del whisky y los habanos, es narrada como en el libro a través de fragmentos. Las tres mujeres que marcaron su existencia para bien o para mal -Clara, su primera esposa; la segunda señora Panofsky y, finalmente, Miriam-, junto con el padre, interpretado por un divertido Dustin Hoffman, ausente en la Mostra, constituyen el eje central de una memoria que se va sumiendo lentamente en la oscuridad. La sospecha del presunto asesinato de su mejor amigo y sus aventuras con otras mujeres pasan a un segundo plano en la película, mientras resalta el amor por la sosegada Miriam y la ironía judía en el filme de Lewis, reconocido realizador de CSI. Las últimas dos cintas en concurso - Drei, del alemán Tom Tykwer, y Road to nowhere, del estadounidense Monte Hellman- se suman a la lista de los favoritos.