Álex de la Iglesia se hace con los premios de mejor director y mejor guión en Venecia, donde triunfó Sofía Coppola
A CORUÑA
Balada triste de trompeta
le ha dado a Álex de la Iglesia una enorme alegría: el León de Plata a la mejor dirección y el premio al mejor guión en la 67.ª edición del Festival de Venecia. Tan solo Sofía Coppola pudo ensombrecer la sonrisa del director vasco al alzarse con el León de Oro por Somewhere.
De la Iglesia, que acudió a la ceremonia arropado por algunos de los protagonistas de la película, como Carolina Bang, Carlos Areces y Ramón Tafallé, dijo al recibir el premio al mejor guión: «Gracias, amigos. Mirad qué bonito. Es la primera vez que lo consigo yo solo», en referencia a que firma esta comedia grotesca sin su colaborador habitual a la hora de construir historias, Jorge Guerricaechevarría. Cuando subió por segunda vez al escenario, De la Iglesia se arrodilló ante el jurado y gritó: «¡Grazie, Tarantino!», en alusión al presidente del jurado internacional, el estadounidense Quentin Tarantino.
Es la película que más he pensado. No pretendo hacer cine intelectual, pero no creo que sea una película poco reflexiva», dijo el autor. «En este momento nadie hace nada nuevo. Somos todos farsantes. Todos disfrutamos de copiar el trabajo de otros. Eso se llama posmodernidad», afirmó.
«Es para mí un gran honor ofrecer el León de Oro de la 67.ª edición del Festival de Venecia a la directora Sofia Coppola por Somewhere». Con estas palabras, Tarantino anunció el máximo galardón del certamen. El presidente del tribunal justificó la distinción indicando que esta era la película de la que el jurado siempre acababa hablando, tal vez para acallar conjeturas por haber dado el premio a quien fue hace años su pareja. También fue distinguido con un galardón que no estaba no previsto, un León de Oro a toda su obra, el cineasta Monte Hellman, considerado el descubridor de Tarantino.
El Premio Especial del Jurado fue para Essential Killing, del polaco Jerzy Skolimowski. La copa Volpi al mejor actor fue para Vincent Gallo y la de mejor actriz, para la franco-griega Ariane Lebed por
Attenberg.